Cuando Almanzora tuvo su buque de guerra

2022-09-17 11:38:16 By : Ms. Cynthia Luo

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La Armada Española bautizó en 1954 a un dragaminas con el nombre del río almeriense y estuvo operativo hasta 1977

Cuando Almanzora tuvo su buque de guerra

José Manuel Bretones Almería, 11 Septiembre, 2022 - 08:00h

El río Almanzora, que desde Alcóntar serpentea la comarca hasta desembocar en el Mediterráneo junto a la fenicia Baria (Villaricos), no es navegable. No obstante, su vocación marinera se ha dejado sentir a lo largo de la historia. Ya lo dice la canción de “Los Puntos”: “El río de mi valle tiene nombre poderoso” y “Las hijas de mi pueblo tienen el mar en su mirada”. Y tanto que es así. Desde hace más de un siglo, Almanzora ha cedido su nombre moruno a la denominación de diferentes buques, barcos y navíos que surcaron durante lustros los siete mares.

La vinculación del nombre almeriense con la navegación la recoge el periodista e investigador canario Juan Carlos Díaz Lorenzo en su tesis doctoral “La construcción naval en España en el siglo XX (1900-1975)” para la Universidad de La Coruña. En dicho texto descubre que en el astillero Harland & Wolff, de Belfast se construyeron ocho trasatlánticos gemelos y uno de ellos recibió el nombre de “Almanzora”. El 13 de noviembre de 1914 resbaló por la misma grada que lo hizo el Titanic meses antes.

Francisco Javier Fernández Espinosa, en la web elalmanzora.com, ofrece datos precisos de este inmenso buque, capaz de alojar a 1.785 pasajeros. “El buque “Almanzora” pesaba 15.551 toneladas brutas con unas dimensiones de 188,10 m de eslora, 22,20 m de manga, 10,98 m de puntal y 7,40 m de calado. Lo propulsaban cuatro máquinas que tomaban vapor de ocho calderas y desarrollaban una potencia de 13.500 caballos, manteniendo una velocidad de 18 nudos”. El trasatlántico fue desguazado en 1948 tras prestar servicios turísticos, mercantes, desplazamiento de tropas y transporte de emigrantes.

ACTO DE ENTREGA DE LA BANDERA AL DRAGAMINAS EN EL AYUNTAMIENTO

ACTO DE ENTREGA DE LA BANDERA AL DRAGAMINAS EN EL AYUNTAMIENTO

Mucho tuvo que ver, también, con la inmigración la patrullera “Río Almanzora”, que en febrero de 2004 fue entregada a la Guardia Civil en el Puerto Pesquero de Almería. Innumerables subsaharianos y magrebíes fueron rescatados de sus frágiles pateras por este navío de inspección, vigilancia y apoyo a la flota pesquera, construido en los astilleros “Rodman Polyships”, de Vigo. La “Río Almanzora” era capaz de alcanzar los 31 nudos de velocidad máxima, con una autonomía de 650 millas náuticas.

Bastante más lento, pero con cinco veces más autonomía, la Armada Española contó desde 1954 hasta noviembre de 1977 con el dragaminas “Almanzora”. Podía navegar 3.000 millas sin repostar, aunque su velocidad era de 16,5 nudos. Al buque de guerra se le colocó la quilla en el arsenal de La Carraca, en Cádiz, el 27 de junio de 1951, fue botado el 19 de diciembre de 1953 y entregado el 9 de noviembre de 1954. Al mando figuraba el teniente de navío Juan Reig de Argüeso (1921-1997), según la web todoavante.es. Estaba dotado de dos cañones, dos ametralladoras y 16 cargas de profundidad.

En un solemne acto, la Diputación entregó al navío una bandera de combate bordada en oro y el Ayuntamiento una metopa con el escudo de la ciudad que, hoy, se vende en un portal de internet

La confirmación de la noticia de que La Marina contaba con un dragaminas con el nombre del río llegó a Almería muy pronto. El presidente de la Diputación, el virgitano Lorenzo Gallardo Gallardo (1897-1978), era parlamentario desde 1946 y gracias a sus numerosos contactos institucionales se enteró de la decisión del Ministerio de Defensa. Y reaccionó rápido para que el pleno provincial del 12 de noviembre de 1954 aprobara la entrega al buque de una bandera de combate, en nombre de Almería.

El encargo de la enseña se hizo a la “Casa Flandez” de Madrid y la factura ascendió a 9.500 pesetas, ya que era de seda, el escudo bordado en oro y su vitrina-estuche llevaba una placa de plata. El 15 de marzo de 1955, en un doble solemne acto en el Puerto y en la Casa Consistorial, se hizo entrega de la bandera, actuando como madrina Dalila Gallardo Acosta, la hija del presidente. El obispo Alfonso Ródenas García (1895-1965) bendijo la bandera, al navío y a su tripulación. El Ayuntamiento entregó como recuerdo una metopa de madera con el escudo de la ciudad sobre un ancla con el nombre del barco grabado en su parte inferior. El elemento decorativo se colgó en el interior del barco y allí permaneció 22 años, hasta que fue desmontado cuando se desguazó.

Mientras los ciudadanos visitaban el interior del dragaminas las numerosas autoridades lo festejaron con un almuerzo en el patio del Casino Cultural, donde no faltaron cigalas y gambas, y con una cena de gala en el Ayuntamiento. Entre las personalidades que vinieron a la capital destacó el capitán general del departamento marítimo, almirante Guillermo Díaz del Río y Pita Da Veiga (1889-1974), que fue cumplimentado por el alcalde, Emilio Pérez Manzuco (1910-1977).

Dos años después, en agosto de 1957 y en Ceuta, el barco portó una imagen de 120 kilos de peso de la Virgen del Carmen, que fue trasladada mar adentro para que unos buzos la sumergieran a 14 metros de profundidad.

El dragaminas “Almanzora” participó en innumerables ensayos militares y en ejercicios de operaciones anfibias, sobre todo en el Mar Cantábrico, ya que Ferrol era su base. Significativo fue, en la primavera de 1963, el impresionante operativo en las proximidades del puerto de Bilbao, junto a seis buques. Tres maniobras importantes tuvieron lugar en las Islas Cíes, en las rías gallegas y en Marín, con diez dragaminas franceses en los ejercicios “Marindra 69”. Fue uno de los cuarenta barcos de la Armada que tomó parte en la II Semana Naval, organizada en Santander en 1968, aunque no fondeó en Almería en la tercera edición, en 1971.

Del mismo modo, participó en innumerables operaciones humanitarias y de rescate de pequeñas lanchas y veleros que sufrieron vías de agua o problemas mecánicos frente a la costa norte española. Decisiva fue su intervención el 2 de septiembre de 1974 auxiliando al mercante chipriota “Ameerse”. El buque, cargado con 375 toneladas de dinamita, trilita y alquitrán, se incendió en la bahía de Santoña, a pocas millas de Laredo. Los seis tripulantes fueron rescatados y el “Almanzora” actuó sofocando el fuego que se había iniciado por una chispa en el generador de la sala de máquinas. La bella imagen que ilustra este reportaje es la del dragaminas navegando rumbo al “Ameerse”, cuando atendía esa situación de emergencia.

En noviembre de 1977, hace 45 años, fue dado de baja en la Armada. Hoy, casi medio siglo después, encontramos en los portales de internet de venta de objetos de colección aquella metopa de latón y madera, con el escudo de Almería, que también fue entregada el 15 de marzo de 1955 en el solemne acto. La vende una persona de La Coruña y cuesta 33 euros. No estaría mal que el Puerto, el Ayuntamiento o Defensa la recuperara para la ciudad.

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