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Un trabajo. Jose Luis Fernandez
No importa el trabajo público o privado. Vivienda nueva que reforma. Fontanería que mampostería. La escasez de materiales en Zamora ya afecta a todos los sectores relacionados de una forma u otra con la construcción. La materia prima es escasa y esto se nota en los puestos de trabajo, que a veces avanzan lentamente mientras que otras están directamente en paro. Así lo confirma el presidente de Azecop —la Asociación de Empresarios de la Construcción y Obras Públicas de Zamorana— y el presidente de honor de la Confederación Castellanoleonesa de la Construcción, Emiliano Alonso.
La ausencia de materiales se nota principalmente en piezas específicas sin las cuales el trabajo diario se vuelve imposible. Por ejemplo, Alonso resume en declaraciones a este diario. En el campo Pladur, falta el hardware. Los termostatos digitales son escasos para la calefacción por suelo radiante. Tantos ejemplos, casos a los que hay que añadir el "impactante" aumento de precios que soporta el sector. “La madera ha subido un cien por cien en Castilla y León y a nivel nacional ha sido aún más. El cemento subirá un 40% en diciembre. El acero, que antes costaba 500 euros por tonelada, ahora está en 1.000 con una previsión de 1.200. Las bobinas de chapa han doblado el precio y el acero corrugado se ha recuperado un 80% ”.
Los datos nacionales que manejan los empresarios de la industria son similares. De cada cuatro empresas del sector de la construcción, tres han sufrido escasez de algunos de los materiales con los que trabajan. Por este orden escasean la madera, el aluminio, el acero, el PVC, las instalaciones eléctricas o los aislamientos. También sanitarios, grifería, vidrio, materiales sintéticos y, como se puede ver también en la venta de vehículos, maquinaria. "Faltan partes esenciales y repuestos". La demora promedio varía de un mes a tres meses.
Así, por supuesto, cumplir con los plazos de entrega y los precios previamente acordados se convierte en una misión imposible para muchas empresas. El sector, de hecho, plantea la necesidad de un sistema de revisión de precios que permita a las empresas "escapar" de un contrato cuando no se alcanzan los márgenes mínimos de beneficio, algo que ahora está "pasando". Los datos aportados por Emiliano Alonso son nacionales, pero totalmente extrapolados a Zamora. Una de cada cuatro obras en curso se detiene, al menos temporalmente, mientras mejora la situación. El porcentaje cae cuando se trata de cancelaciones de contratos, pero aún llega al 2,5% poco visto en el sector. Las obras que aún están en curso están retrasadas - ocurre en más de la mitad de los casos - y en algunos casos esto conlleva sanciones que no son menores, de entre mil y dos mil euros diarios.
La realidad es que "se han paralizado muchos contratos", resume Alonso. "Antes había una revisión de precios que ahora no se aplica". Hay productos que los profesionales ni siquiera se atreven a valorar en sus presupuestos. El cableado eléctrico, por ejemplo, cambia de precio cada tres días, casi siempre al alza. “Hay veces que los contratos que se firman no se pueden cumplir porque las empresas incluso tendrían pérdidas”, agrega el empresario.
También influyen en la situación los fondos europeos que llegarán en los próximos meses. Esto nos está animando a almacenar productos para tener en el futuro, se está creando estrés en este sentido que incide en la falta de materiales ”.
Sin embargo, Alonso llama a no caer en el alarmismo porque "la situación se solucionará" cuando se normalice la oferta. El empresario llama, eso sí, a promover el empleo en el sector. “En los próximos meses se necesitarán 24.000 trabajadores en Castilla y León. Necesitamos que los jóvenes se sumen ”, zanja.
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