Cubainformacion - Artículo: Cómo actúa la CIA hoy en Cuba: programas, estrategias y financiamiento (una investigación en 9 partes)

2021-12-27 10:35:37 By : Mr. Andy Weng

 Manuel Hevia Frasquieri (Fotos: Razones de Cuba) - Razones de Cuba

No voy a comentar sobre lo que se ha publicado en los días que sobrevinieron al 11 de julio de 2021. Frente a la mentira, la patraña y el llamado al odio y la violencia del imperio y sus mercenarios ha brillado la decisión mayoritaria del pueblo y su presidente de superar escollos, marchar adelante y salvar la Revolución.

Una vez más la CIA y su gobierno se equivocan pero continúan explorando el potencial de disímiles eventos, como el que instigaron a través de sus mercenarios para el 15 de noviembre, en un nuevo intento por identificar desarrollos claves y tendencias para acelerar cualquier conflicto interno buscando el concebido estallido social, medir las incertidumbres y las posibles brechas para intentar penetrarnos y llevar el país a la desestabilización.

Los sucesos del 11 de julio mostraron que el diseño del programa subversivo que se aplica contra Cuba en los últimos años posee intrínsecamente, entre otros componentes, un basamento psicológico, moral, subjetivo, indirecto y retardado en el tiempo, difícil de medir durante su etapa de implementación como afirman sus principales ideólogos en Estados Unidos.

Si bien esta concepción intenta encubrir la debilidad del imperio por no haber sido capaz de destruir la Revolución cubana en más de sesenta años, la intensidad de un trabajo diferido y permanente de influencia y propaganda sobre un escenario social agobiado por la escasez y necesidades materiales acumuladas por años seguirá siendo utilizado para alentar nuevos intentos de desestabilización.

La CIA y sus mercenarios persistirán con mayor empeño mediante una guerra mediática y propagandística sin precedentes en crear tensiones dentro de la población, promocionar nuevas plataformas de grupos y acciones de calle, estimular las salidas ilegales y otras provocaciones aprovechando el complejo entorno económico. Continuará su labor de influencia cada vez mayor sobre un grupo en minoría de desafectos e inconformes y una mayoría revolucionaria en esencia, pero susceptible de ser impactada ideológicamente en comunidades locales más complejas y sectores de mayor sensibilidad y en especial personas jóvenes.

El golpe blando discurre en este entorno en una fase primaria que lo diferencia de los actos de extrema violencia promovidos en los últimos años contra Venezuela y Nicaragua, que el enemigo no ha podido lograr en el caso de Cuba. Sin embargo, continuará buscando un desgaste progresivo que agudice la situación interna escalando niveles más serios de provocación como los que han sido denunciados por el Gobierno Revolucionario en los últimos días.

Los autores de la provocación

El 11 de julio fue una típica operación subversiva dirigida secretamente por la CIA y la comunidad de inteligencia norteamericana, promovida a través de programas subversivos millonarios desde años recientes, subvencionados por la United States International Development Agency (USAID) y la National Endowment for Democracy (NED) que actúan con el beneplácito de su gobierno y la complicidad de la derecha cubano-americana. No demerito la repugnante participación de sus cómplices en la Florida y mercenarios en las últimas semanas en las redes sociales y medios de prensa dentro y fuera de Estados Unidos, agazapados detrás de las fake news, en torpes actuaciones engañosas de trolls o influencers.

Mientras se desmoronaba la burda maniobra de una intervención humanitaria, la operación enemiga comunicacional se repetía a sí misma, con fórmulas similares aplicadas en otras naciones sometidas también a procesos de desestabilización interna por el imperio, pero utilizando un modus operandi adaptado a las peculiaridades de Cuba. Los medios digitales en el exterior habían promovido el terrorismo mediático desde semanas antes e instigaron abiertamente el vandalismo y la agitación contrarrevolucionaria entre grupos marginales para provocar una respuesta policial y atraer el show mediático internacional que impuso una descomunal visualización de los desórdenes callejeros y una presunta y falsa violencia policial contra otros jóvenes que se manifestaban pacíficamente y no participaban en los actos de pillaje. Se multiplicó incansablemente aquellos días la difusión noticiosa para imponer la etiqueta “antidemocrática del gobierno cubano y sus fuerzas represivas”, noticias que aún pululan en las redes sociales y en algunos medios periodísticos en todo el planeta. Su claro propósitoerareforzar una matriz permanente de una supuesta disensión, desestabilización e ingobernabilidad en elpaís que abriera el camino a nuevas provocaciones como las denunciadas.

Vea también: Detrás de la guerra del “golpe blando”

Comentaba el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez que en San Antonio de los Baños —quisiera parafrasear algunas de sus palabras—

“LA MARCHA LA COMPONÍAN TAMBIÉN PERSONAS DE PUEBLO CON NECESIDADES, QUE ESTÁN VIVIENDO PARTE DE ESTAS CARENCIAS, DE ESTAS DIFICULTADES Y OTRAS PERSONAS REVOLUCIONARIAS QUE PUEDEN ESTAR CONFUNDIDAS O QUE PUEDEN NO TENER TODOS LOS ARGUMENTOS O QUE TAMBIÉN ESTABAN EXPRESANDO ESTAS INSATISFACCIONES”.

Algunos se preguntan cómo es posibleque en Cuba se produjeran tales sucesos en un mismo día, en poblaciones tan distantes unas de otras, al margen de cualquier adversidad económica y social existente. Solo los servicios especiales yanquis en el extranjero, con amplios recursos operacionales y sobrada experiencia en estos actos facinerosos serían capaces de organizar semejante maniobra en las redes, como la que hoy intentan repetir en varias provincias, dirigida a encender el ánimo de cientos de personas para marchar a las calles coreando consignas, poniendo en tensión a un pueblo humilde y pacífico, que enfrentaba el 11 de julio el más grave rebrote pandémico con sus hospitales y policlínicos abarrotados con miles de enfermos y escuelas convertidas en centros de aislamiento.

Aquellos sucesos fueron deliberadamente instigados desde “sombrillas” y plataformas comunicacionales en las redes sociales que actúan impunemente subvencionadas por el dinero del contribuyente norteamericano, como parte de una operación encubierta en desarrollo articulada a un proyecto de golpe blando, que se desplaza amenazadoramente en los últimos años contra Cuba,  con un abarcador despliegue en paralelo de medidas de guerra económica para agudizar al máximo las privaciones de toda la población, seguido de un vasto plan de influencia política subversiva.

No existe la menor duda del desempeño de la CIA en este proyecto de desestabilización, como lo ha hecho históricamente desde 1959.

Estudios realizados sobre la conformación de su nueva estructura en 2015 revela importantes conceptos del entonces jefe de la agencia John Brennan, en cuanto a abrazar y aprovechar la revolución digital e innovar el trabajo operativo desde sus nuevos “Centros de Misión”, un novedoso instrumento de dirección que integra las funciones de análisis, operativas, técnicas y logísticas con un alto nivel de decisiones en el terreno.

Esto dio lugar a la creación de un Directorio de Innovación Digital al nivel central de la Agencia para acelerar la integración de las capacidades digitales y cibernéticas en todas las áreas del trabajo de enfrentamiento. Su involucramiento en los sucesos de la “primavera árabe” en 2011los empujaba a acercar aún más su actividad operativa en el terreno junto al despliegue de sus gigantescas capacidades tecnológicas en el espacio radioeléctrico.

Los documentos de constitución del nuevo Directorio de Innovación Digital de la CIA reflejaron entre sus objetivos “aprovechar al máximo las capacidades tecnológicas cibernéticas en función del espionaje y la subversión y ampliar la utilización de Internet y los espacios de intercambio social inherentes en la ejecución de operaciones encubiertas en el terreno ideológico y político.”

La CIA maquinó deliberadamente la provocación del 11 de julio de 2021 lo que le permitiría medir el nivel de racionalidad y equilibrio de la respuesta del actual Gobierno Revolucionario ante hechos como estos y ajustar su modelo de actuación operacional para eventos futuros de este carácter.

Calculó también la significación política de este suceso como precedente, pues nada de esta magnitud había sucedido hasta entonces. Esta forma de actuación del enemigo no es algo nuevo en nuestra historia reciente.

El juicio de un posible “error de las autoridades cubanas en el manejo de posibles disturbios públicos ”primó en la CIA en uno de los momentos más críticos del Período Especial al estar persuadida erróneamente de que posibles “errores de cálculo” de las autoridades cubanas provocarían el caos interno y pondría en peligro la sobrevivencia de la Revolución.

Así lo demuestran documentos secretos desclasificados de agosto de 1993 cuando pronosticó como resultado de un estudio de su comunidad de inteligencia, lo siguiente:

“[…] CUANDO LAS CONDICIONES EN LA ISLA SE DETERIOREN, ES MÁS PROBABLE QUE LOS INCIDENTES VIOLENTOS SE EXTIENDAN POR LA CRECIENTE FRUSTRACIÓN SOBRE LOS CORTES EN LA ELECTRICIDAD, LOS TRANSPORTES Y LOS ALIMENTOS […] UN GRAN LEVANTAMIENTO IMPULSARÍA A CASTRO A DEDICAR CUALQUIER FUERZA NECESARIA PARA REPRIMIRLO […] TENDRÁ QUE APELAR A LOS MILITARES CUYA FIABILIDAD BAJO ÓRDENES DE ENFRENTAR A CIUDADANOS DESARMADOS SERÍA CUESTIONABLE […] MIENTRAS LAS OPCIONES SE ESTRECHAN ES MÁS PROBABLE QUE EL GOBIERNO CALCULE MAL, ELEVÁNDOSE EL PRONÓSTICO DE QUE UN GRAVE ERROR SERÍA FATAL PARA SU RÉGIMEN […] TANTO AL REACCIONAR CON EXCESIVA FUERZA ANTE LAS MANIFESTACIONES CONTRA EL RÉGIMEN O CONTRA LA INTRANQUILIDAD CIVIL O POR NO REACCIONAR Y PERMITIR QUE LOS DISTURBIOS SE EXPANDAN, ESTO PROVOCARÍA DESAFÍOS MÁS SERIOS A SU AUTORIDAD […]”.

Documento desclasificado Cuba: The Outlook for Castro And Beyond date Jun 2001

Resulta evidente que la CIA se equivocó entonces con la capacidad de nuestro pueblo y su principal líder el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, como aún le ocurre hoy.

La contrarrevolución vocifera equívocamente que las marchas del 11 de julio fueron el mayor desafío para la Revolución en los últimos tiempos. Pero fue solo un golpe fallido, sin dudas bajo, artero, planificado e instigado. Los reclamos de libertad que coreaban algunos jóvenes en las marchas eran el reflejo de las insatisfacciones en la vida diaria derivadas de los altos precios y la escasez de viviendas, el transporte y el abasto de servicios vitales, que repercuten con fuerza en su estado de ánimo y la falta de expectativas ante un futuro inmediato que algunos consideran incierto. Son reflejos también del efecto estereotipado de la propaganda y la guerra mediática a que se nos somete, cargada de miedos, odios y calumnias contra todo lo hermoso construido por la Revolución desde 1959.

Todo esto forma parte de una estrategia política bien articulada por el Gobierno de Estados Unidos, que tiene un antecedente cercano en el “Programa de Apoyo a la sociedad civil cubana”, que se extendió contra Cuba desde el año 2008 por intermedio de decenas de ONGs  extranjeras, promocionadas por la Oficina para Iniciativas de Transición (OTI) “Office for Transition Initiatives”, una de las dependencias principales de la USAID.

El texto de un resumen de este programa secreto de la USAID, algunos de cuyos fragmentos presentamos en Razones de Cuba, involucra directamente al Gobierno norteamericano.

Este documento nos muestra una metodología operacional de inteligencia sujeta a estrictos protocolos de seguridad, que reveló desde entonces las amplias proporciones de una operación subversiva estratégica dirigida al cambio de régimen que mantiene una vigencia actual en sus enfoques, objetivos y tareas en el terreno, en correspondencia con más de 400 programas millonarios ejecutados contra Cuba desde el año2008 hasta el presente, dentro y fuera del país.

Entender más claramente el momento de confrontación que vivimos nos obliga a retroceder en el tiempo, el que nos mostrará con mayor acierto la verdad irrebatible contenida en los documentos originales de la USAID, los componentes básicos del golpe blando que nos acecha y su contenido doctrinal y metodológico a lo interno.

Nos descubrirá la fisionomía con la que actúa la CIA y su nueva contrarrevolución en estos tiempos y revelará la sordidez de sus operaciones dentro del país ejecutadas por ONGs mercenarias al servicio de la USAID y la NED sobre los principales sectores sociales, la clandestinidad de sus actos ilegales y las acciones de comprometimiento de marginales y antisociales o humildes ciudadanos confundidos y desprotegidos económicamente en pequeñas comunidades; nos descubrirá los enormes dividendos financieros pactados con instituciones foráneas para desacreditar a la nación cubana y sus ciudadanos.

Amplios reportajes fílmicos sobre las gigantescas revueltas populares en Túnez, Egipto y Libia a lo largo de 2011 describían el uso masivo por los manifestantes de plataformas de Internet en las redes sociales. Aquellos jóvenes intercambiaban mediante sus celulares todo tipo de consignas, denuncias o recibían indicaciones de las organizaciones que lideraban aquellas revueltas, mantenían una interacción con otros manifestantes con los que se reunían en parques y avenidas, trasladaban imágenes en vivo a los medios de prensa o mensajes en la red sobre lo que estaba ocurriendo.

Las nuevas herramientas permitían visibilizar en todo el mundo, de acuerdo a patrones dictados por Washington en las plataformas y reses sociales, la intensidad y la violencia de las protestas antigubernamentales y su represión policial. Un destacado asesor de la política yanqui comentaría años después sobre aquellos sucesos y lo que significó para el accionar político de su país integrar estas redes en sus herramientas diplomáticas, convertidas en “aceleradores de un supuesto cambio democrático en el Medio Oriente”.

Mientras tenían lugar aquellos eventos en 2011 algunas operaciones encubiertas patrocinadas por la USAID y la NED, visiblemente relacionadas a los servicios especiales norteamericanos, venían ejecutándose desde tres años antes para instigar lo que los propios norteamericanos denominaron como una “Primavera Cubana” al estilo del Medio Oriente.

Nuevos programas sediciosos en marcha

Un documento informativo elaborado por la USAID sobre el programa secreto “Apoyo a la sociedad civil cubana” fechado el 28 de enero de 2009 en San José, Costa Rica, constituye una prueba irrefutable de la naturaleza sediciosa e injerencista de estos proyectos. El programa fue promovido por la USAID a través de su “Oficina de Iniciativa para la Transición» (OTI), con participación de otras instituciones como Creative Associates International de Costa Rica y Communications, Control Systems and Signal Processing, y otras entidades que se incorporarían sucesivamente o actuarían en estrecha coordinación desde otros proyectos paralelos en curso.

Este programa se extendería por un periodo inicial entre 2008 y 2011 siguiendo la norma de la mayoría de sus proyectos, los que renuevan sus asignaciones monetarias en posteriores años fiscales.

El programa develaba el dominio de un alto nivel de datos e informaciones sobre la realidad interna cubana, resultado de estudios previos de situación operativa propios de la actividad de inteligencia.

Este documento reflejaba con cinismo sus preocupaciones sobre los obstáculos y el riesgo que enfrentaban al realizar estas acciones dentro de Cuba dada la hostilidad existente contra sus programas. Esto podría explicar la aplicación por la USAID de fuertes protocolos de seguridad para sus subcontratistas como se aprecia en sus documentos de trabajo.

Valoraban con cinismo la crisis económica existente en el país como una oportunidad estratégica para sus objetivos, que facilitaba en gran medida el desenvolvimiento de sus programas subversivos a lo interno.

Con total desfachatez expresaban en sus documentos originales que la crítica situación de la economía cubana “le resta legitimidad al gobierno cubano e incrementa la motivación de los ciudadanos al cambio”.

El mega proyecto “Apoyo a la sociedad civil cubana instituyó sin dudas un novedoso modelo subversivo que ha mantenido su vitalidad hasta nuestros días.

Esbozó como “Misión” promover “la transición en Cuba, sacar el país del estancamiento a través de iniciativas tácticas y poner en movimiento el proceso de transición hacia el cambio democrático”.

Al definir el éxito final al que aspiraban sus promotores expresaron: 1) “Una variedad de plataformas ciudadanas están establecidas sólidamente como organizadores comunitarios legítimos (las consideraban como vehículos para el involucramiento comunitario).”  2) “Las plataformas comunitarias están activamente involucradas en los procesos de cambio (las concebían como Iniciativas de terreno promoviendo la eficacia de la base hacia arriba)”.

La última afirmación del documento remataba un enfoque retrógrado y confuso al postular: “En última instancia, el éxito significa que cuando aparezca la oportunidad de posibles reformas sociopolíticas la sociedad cubana esté preparada para ser parte de la conversación”. 

El enemigo pretendía desconocer la capacidad del pueblo cubano para decidir su futuro. Nuestra sociedad ha demostrado con creces estar preparada para asumir los cambios socioeconómicos que necesita la nación. La aprobación mayoritaria de su nueva Constitución de la República es evidencia de ello.

De acuerdo a este programa  la USAID estableció sólidos puntos de vista para un trabajo sedicioso y conspirativo de largo alcance al concebir en una primera fase la construcción de “plataformas ciudadanas”, estructuradas, preparadas y con variados propósitos; las “plataformas de comunicaciones masivas alternativas” con “un acceso masivo, contenido inteligente y no censuradas”, y los denominados “espacios para reuniones masivas, no amenazantes para el estado”.

Tras la apariencia externa de estas formulaciones que poseen una identidad social reconocida en el mundo, subyace el trasfondo engañoso del enemigo que aspira a utilizar estos mecanismos sociales como un artilugio de hostilidad y odio contra la Revolución en un renovado intento de restauración de un sistema abolido por nuestro pueblo desde 1959.

El enemigo intenta engañar al mundo negando la legitimidad de las plataformas ciudadanas surgidas al calor de la Revolución cubana durante más de sesenta años, mientras intenta fabricar y proclamar otras que brinden cabida a los intereses de mercenarios, traidores y anexionistas al servicio del imperio yanqui.

Estas formulaciones no eran letra muerta o un ejercicio teórico pues se ejecutaban a toda marcha contra Cuba como fue la operación encubierta Zunzuneo, una plataforma comunicacional alternativa que se desplazó entre 2009 y 2011 enmascarada tras una red social de mensajería que alcanzó más de 45 mil usuarios, principalmente jóvenes y la organización de unos 1 331 grupos,

El programa “Apoyo a la sociedad civil cubana” se atribuyó un “logro significativo sin precedentes” con la creación de Zunzuneo, el que estaba dirigido a promover comunicaciones independientes “que brindarían un acceso futuro a los móviles de más de 400 mil cubanos”.

Este programa se atribuyó también “un crecimiento significativo en el movimiento contracultural” de la juventud en la capital, atribuyéndose como logro una supuesta “marcha contra la violencia celebrada en noviembre 2009”. Un incidente como este había tenido lugar en esa fecha  como parte de una provocación organizada por elementos contrarrevolucionarios internos, en la que algunos jóvenes instigados por estos habían desfilado entre las calles G y J en la barriada del Vedado, lo que no tuvo mayor trascendencia en la población.

Una segunda fase del trabajo subversivo de este programa estaba referido “al apoyo de iniciativas para la rendición de cuentas de abajo hacia arriba”, las que perseguían trasladar preocupaciones que ellos catalogaban como “legítimas” a los líderes de las comunidades, para que se convirtieran en “presiones públicas, viables y exitosas”, como una forma más de presión contra las autoridades locales.

Esto último no era algo nuevo. Es un componente básico de la doctrina del golpe suave recogidas en los manuales de “lucha noviolenta” del politólogo norteamericano Gene Sharp, que sirvieron de marco doctrinal de las acciones subversivas durante el derrumbe del socialismo en Europa Oriental y más tarde en las denominadas revoluciones de colores y la Primavera Árabe. Actualmente es enaltecida en el discurso político de la derecha cubano- americana y por organizaciones terroristas de Miami.

Esta metodología es el componente principal del “Modelo para el cambio social” que propone este programa  enemigo.

El mismo aboga por el fortalecimiento de un liderazgo y una estructura comunitaria a nivel de base, la sucesión de “pequeñas victorias” que incrementen la motivación y la participación de la comunidad y las presiones de abajo hacia arriba a favor de reformas socio económicas; según este programa esto haría posible nuevas presiones reformistas internacionales sobre el país y finalmente presuntas negociaciones con el gobierno a favor de reformas que incluirían la participación de la sociedad civil.

Pero el modelo de sociedad civil en Cuba que concibe el enemigo es contrario a la participación mayoritaria de organizaciones sociales, políticas y de masas inspiradas en un rumbo revolucionario que define el carácter de nuestro modelo socialista. Obviamente, el enemigo excluye también de este “modelo para el cambio social” a la guerra económica que ejecuta contra Cuba y a las millonarias asignaciones de la propia USAID y a la guerra mediática y de influencia subversiva que actúan permanentemente sobre el entorno social cubano.

Estas son precisamente sus palancas para tratar de forzar ese supuesto “cambio” y constituyen el principal arsenal subversivo para empujar al país a la desestabilización y el caos interno. 

Un elemento novedoso de este programa subversivo es el trabajo dirigido contra “personas claves” dentro  la población a los que segmenta o divide no por su edad, nivel económico, cultural o  posición social sino por su supuesta “lealtad al régimen”.

Lo anterior introducía un nuevo criterio de selección del “potencial” en el país a trabajar por el enemigo, sin duda voluble y arbitrario, copiada según sus propias fuentes de las experiencias del movimiento de oposición serbio OTPOR en las denominadas revoluciones de colores, el que segmenta la población en cinco grupos.

Obviando cualquier análisis sobre la inconsecuencia de esta fórmula introducida en este programa de la USAID me limitaré simplemente a explicarla a los lectores.

El grupo 1 es considerado por el enemigo como el “activamente leal”.  Pero el énfasis principal de su trabajo futuro de influencia recaería sobre los ciudadanos a los que catalogaba supuestamente como “pasivamente leales” (grupo 2) y  los  llamados “neutrales”  (grupo 3).  

Entre los “pasivamente leales” el enemigo ubicaba a los “ciudadanos escépticos pero simpatizantes del régimen”. Entre los “neutrales” situaba caprichosamente a los cuentapropistas, agricultores pequeños y a los operadores del mercado negro, considerándolos como parte de la “ecuación para un cambio sociopolítico”.

Consideraban que el desafío fundamental de trabajar sobre estos dos grupos era psicosocial, para contrarrestar su apatía y desesperanza y lograr finalmente su deseo “a favor del cambio”.

El objetivo mediato de este programa era incorporar respectivamente los grupos 2 y 3 a las categorías de “desleales pasivos” (grupo 4) y “desleales activos” (grupo 5), convirtiendo según sus palabras, “lo latente en acción”, lo que significaba dotar esta acción de una naturaleza ofensiva y abiertamente contrarrevolucionaria.

Dentro de los “desleales pasivos” el enemigo catalogaba por igual a personas religiosas católicas, jóvenes des-socializados y blogueros en las redes a los que consideraba cada vez más confrontacionales, así como a los ciudadanos de la “cultura subterránea que negocian espacios para la libre expresión”.

Entre los “desleales activos” incluía a los elementos contrarrevolucionarios, los que evaluaba como “carentes de estrategia, coordinación y mensajes tangibles, desconectados del ciudadano promedio, que habían perdido estatura y relevancia internacional, aunque mantenían cualidades como el coraje y poder de permanencia”.

Al margen de la superficialidad o incongruencia de semejante segmentación,  el enemigo aspiraba en esencia a empujar a supuestos ciudadanos pasivos a “un proceso de cambio de régimen”. Para ello promovió un diseño metodológico  dirigido a identificarlos, ganar su confianza, estimularlos a la acción con metas y agendas para el cambio, desarrollarle habilidades de liderazgo, estructurarlos, apoyar sus acciones y conformarlos en redes ciudadanas. Estos componentes mantienen su vigencia en la actuación del enemigo en estos momentos.

Entre los sectores sociales considerados como estratégicos, la USAID y su gobierno incluyeron en este programa a los estudiantes universitarios, la juventud y los que denominan “la contracultura”, los ciudadanos católicos de base, los pequeños agricultores, los afrocubanos, los cuentapropistas, la comunidad LGBT y las víctimas afectadas en esos momentos por un huracán en tres provincias, prioridades que aún mantienen.

Los logros del programa considerados por la USAID

El programa reconocía haber obtenido hasta esos momentos distintos “logros” en su administración e implementación dentro de Cuba lo que demostraba su carácter ilegal e injerencista. Al margen de una posible falsedad o exageración en los datos aportados en este informe, la USAID declaraba con desfachatez haber logrado asociar en estos planes a más de 30 ONGs de quince países latinoamericanos, establecer “relaciones de trabajo” con una red de más de cien jóvenes católicos, mantener relaciones de confianza con ciento veinte cuentapropistas y estudiantes de universidades de cuatro ciudades en el país.

Reconocía también una relación inicial con más de 120 jóvenes que constituían figuras de la “contracultura” y una posible relación futura con más de quinientos “beneficiarios” potenciales de otros sectores. Por último refirieron la “puesta en marcha de una iniciativa para establecer un centro de entrenamiento local para activistas sociales”, cuya existencia no fue posible determinar en esta investigación histórica.

Finalmente, el programa reconoció más de 47 donaciones aprobadas por su gobierno con una cifra superior a los $ 2,32 millones, con $ 1 millón de gastos ejecutados hasta ese momento. Admitió el acceso a una asistencia material que les permitió entregar directamente a sus “beneficiarios” captados unas 70 laptops, 40 celulares y 220 USBs y discos duros externos, así como la “presencia” del programa en seis provincias cubanas como Pinar del Río, La Habana, Villa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba, en una primera etapa.

La evaluación de los “logros” obtenidos hasta esos momentos reflejaba el optimismo de la USAID y su confianza de que en 2011 habrían alcanzado los objetivos planteados en aquel programa. Pero una vez más subestimaba a la Revolución cubana.

Los casos de Allan Gross y Zunzuneo tributaban a los objetivos del programa “Apoyo a la sociedad civil cubana”

En momentos que se desplegaba con fuerza el programa analizado en este ensayo histórico el subcontratista norteamericano encubierto de la USAID Allan Gross había arribado al país en 2009 como empleado de la Development Alternative, Inc (DAI) introduciendo ilegalmente medios de infocomunicaciones con los que abasteció y entrenó a redes internas independientes para garantizar una futura interacción entre las pequeñas células creadas y el libre acceso satelital a Internet.

Se trataba de otro proyecto secreto de la USAID operado por un experto en tecnologías de comunicación que había laborado en más de cincuenta países. Según medios de prensa había elaborado sistemas satelitales de este carácter durante las intervenciones militares norteamericanas en Iraq y Afganistán. Alan Gross fue encarcelado y juzgado más tarde por los tribunales cubanos.

En la sentencia dictada por los tribunales quedaba probada su intención de crear condiciones para la difusión de informaciones distorsionadas de la realidad cubana y la promoción de acciones de desobediencia civil cuya fuente de información no pudiese ser detectada por las autoridades.

En esos momentos se desplegaba también otra peligrosa operación encubierta de la USAID conocida con el nombre de “Zunzuneo” que se desplazaba en el sector de las telecomunicaciones, la que promovió a modo de disfraz una gigantesca red social de mensajería para personas jóvenes con temáticas amenas y despolitizadas relacionadas con el arte, el deporte, la música u otras curiosidades. Zunzuneo” fue diseñada especialmente para Cuba por el enemigo a un costo millonario e instaló de forma encubierta una plataforma comunicacional horizontal entre teléfonos celulares de jóvenes usuarios cubanos ajenos a esta nueva patraña.

Por su trascendencia, esta investigación histórica brindará  al lector en el próximo ensayo la forma en que fue articulada internacionalmente esta operación a partir de documentos inéditos de la USAID y sus mercenarios a sueldo.

Muchos lectores coincidirán conmigo que los casos de Allan Gross y Zunzuneo fueron dos operaciones encubiertas dirigidas por la CIA y pagadas por la USAID a un costo millonario.

Fueron sin duda proyectos novedosos de alta tecnología organizados minuciosamente pero inspirados y puestos al servicio de la maldad y el odio hacia Cuba, en momentos que el acceso a Internet se iba desarrollando a pesar de los obstáculos del bloqueo económico estadounidense y que pretendían crear plataformas de mensajería grupal fortaleciendo una relación a todas luces inocente y despolitizada de jóvenes usuarios para crear la simiente de pequeños células dentro de la red social, fuera de todo control de nuestras autoridades.

Era parte también de un trabajo gradual, por etapas, diseñado desde un programa global y estratégico de la USAID buscando escalar en un futuro a la confrontación de mensajes con puntos de vista más confrontacionales, aprovechando cualquier coyuntura favorable para seguir abonando el terreno hacia el proyectado cambio de régimen.

Tras el fracaso de las operaciones de Allan Gross y Zunzuneo, la Radio y TV Martí anunciaron en 2013 la operación «Piramideo», con propósitos similares: crear una red social de “amigos” con fondos de la USAID y estructurar una nueva plataforma de mensajería contra Cuba.

Al año siguiente quedaría al descubierto también el programa «Commotion», pagado por el Gobierno de Estados Unidos, que proyectó fallidamente establecer ilegalmente una conexión inalámbrica WI-FI dentro de Cuba.

La falacia de una Primavera Cubana se derrumbó estrepitosamente

Todos estos proyectos formaban parte de un vasto plan subversivo abarcador como el de “Apoyo a la sociedad civil cubana”, entre otros 479 programas,  que marcharon desde entonces hasta la actualidad contra Cuba con el beneplácito del Gobierno de Estados Unidos, mediante aportes monetarios calculados en ciento cuarenta y ocho millones, ciento veintiún mil, trescientos cincuenta dólares[1] ($148, 121,350).

No quiero terminar sin brindar nuevos elementos a nuestros lectores sobre la conducta sinuosa de la USAID en la aplicación de sus programas Democracia contra Cuba, las que realiza como agencia federal independiente bajo el control del Departamento de Estado estadounidense.

Los estrictos protocolos de seguridad que la USAID suministra a sus espías

Si alguien tuviera alguna duda sobre el carácter conspirativo de estos proyectos lo invito a leer fragmentos textuales de un protocolo de seguridad entregado por la institución CREA CR, precisamente una de las promotoras del programa USAID analizado, suministrado a sus emisarios que viajaban a Cuba en esos años.

El texto alude a algunos lineamientos de un “plan de emergencia” a seguir en caso de detención o interrogatorio del visitante — entiéndase subcontratista de la USAID — por las autoridades cubanas.

Podría resultar algo inusual en el mundo que una ONG extranjera instruya a un simple turista que visite un país para veranear cual debe ser el comportamiento que debe mantener en caso de ser detenido o interrogado por hechos de carácter político.

En la narrativa de estas indicaciones resalta el interés de la USAID de no divulgar dato alguno sobre la organización que lo envía, el contenido del programa o sus contrapartes, el objetivo de su viaje y mucho menos admitir contactos con “elementos contrarrevolucionarios o contrarias al gobierno” durante su estancia, todo lo cual evidencia el ambiente conspirativo de estas visitas a Cuba.  Les ofrezco algunos fragmentos originales de estas orientaciones.

“Relato acerca de la razón de estar en Cuba

 “[…] El interrogatorio puede ocurrir informalmente en la calle y ser llevado a la estación de policía o al centro de detención, en su cuarto de hotel o en el aeropuerto a su llegada o salida de Cuba.

Durante cualquier interrogatorio (o cualquier otra conversación sobre el tema), no mencione a CREA, el programa de CREA, ni a sus contrapartes en Cuba.

“Durante la detención o el interrogatorio, el procedimiento usual para operar de las autoridades cubanas es el de asustarle, confundirle y usar cualquier poder psicológico que pudieran utilizar en su contra.

“Su objetivo primordial durante el interrogatorio es mantener la calma, hacerlos entender que no van a conseguir nada con ese cuestionamiento y seguir manifestando que no comprende qué es lo que piensan que ha hecho mal. 

“A pesar de que nunca hay certeza total, confíe en que las autoridades no intentan hacerle daño físico, sino asustarlo/a. Cometer daño físico a los extranjeros por parte de las autoridades es extremadamente raro. Recuerde que el gobierno cubano prefiere evitar malos reportajes de prensa en el exterior por lo que un extranjero golpeado no les conviene. 

“Como regla general, un recurso que suele ser útil es continuar actuando como cualquier turista, hacerse el tonto y hacerse el/la que no comprende por qué se le está cuestionando.

“Aún si los que lo cuestionan insisten en que usted hizo algo malo o en que usted habló con alguien no grato para ellos, como regla general usted debe seguir haciéndose el/la que no entiende por qué hacen tanto lío.

“Nunca admita haber hecho algo malo, mucho menos si no tiene a un representante de su Embajada a su lado.

“Siempre tenga en mente que nada de lo que usted ha hecho durante su viaje es ilegal, de ninguna manera, en ninguna sociedad democrática y abierta. De esa manera, logrará mantener una apariencia calmada durante el interrogatorio.

“Si el interrogatorio se prolongara o se formalizara llevándole a una estación de policía, exija su derecho de contactar directamente a su Embajada. Continúe haciéndose el/la que no entiende cuál es el problema que tienen con usted.

“Habrá preguntas sobre las personas con las que se ha reunido, las razones por las cuales ha conversado o se ha reunido con personas específicas, el verdadero propósito de su viaje, sus objetivos al estar en Cuba, sus relaciones con organizaciones extranjeras que se oponen al gobierno cubano y temas similares.

“Durante el interrogatorio, recuerde siempre que a menudo esas personas no tienen detalles acerca de lo que usted ha hecho o haya dejado de hacer, aún cuando actúen como si estuvieran enterados de todo.

“Si se le preguntara sobre personas específicas con las que se hubiera reunido o con las que hubiera conversado, puede negar la reunión o puede reconocerla en caso de que no tuviera sentido negarlo en ese momento.

“Si decide admitir siempre explique que usted se ha reunido y conversado con docenas de personas y que es algo que siempre le gusta hacer con las personas del lugar al cual usted viaja. No es su intención hacerle daño a nadie y que usted no sabía que en Cuba hubiera personas con las que puede hablar y otras con las que no.

“Las autoridades cubanas utilizan la etiqueta ‘contrarrevolucionario’ libremente contra cualquier persona que no les sea grata. No admita haber tenido contactos con alguna persona ‘contrarrevolucionaria’ o que esté en contra del gobierno.

“Recuerde que sus reuniones han sido con actores de la sociedad civil y no con activistas políticos de ninguna índole. Cualquier contacto con individuos a quienes el gobierno considere problemáticos deberá explicarse como una casualidad o por curiosidad a causa de lo que ha leído en los periódicos”.

El proyecto Zunzuneo fue considerado desde su fase inicial en 2009 por la Oficina para Iniciativas de Transición (OTI) de la USAID, “como un logro significativo en las plataformas de comunicación alternativas, un proyecto sin precedentes en la promoción de las comunicaciones independientes“.

El enemigo reconoce en sus documentos originales que la Operación ZZ, como también la denominó, estaba directamente articulada a la estrategia general trazada por OTI-USAID en su mega programa“Apoyo a la sociedad civil cubana – cuyo análisis ha sido abordado en este ciclo de ensayos históricos – dirigido a crear plataformas “cívicas” a través de canales de comunicación masiva “no amenazantes” y “a equilibrar el poder entre el estado y la sociedad, empoderando al ciudadano”, según frases textuales que impresionan por su doblez e inexactitud, como es característico en estos documentos originales del imperio.

La CIA estaba involucrada directamente en esta nueva artimaña

Zunzuneo fue una operación secreta diseñada exclusivamente contra Cuba a espalda de sus autoridades, con el propósito de construir paulatinamente una plataforma comunicacional horizontal entre teléfonos celulares de usuarios ajenos a esta nueva patraña subversiva. El enemigo calculó que la cifra podría llegar a los 400 mil usuarios

La inmensa mayoría de los miles de cubanos que se incorporaron a este proyecto, que transitó entre los años 2009 y 2011 hasta que fue suspendido en medio de un escándalo internacional por su carácter ilegal y encubierto, lo hicieron de manera noble e ingenua.

Promovió a modo de disfraz una novedosa red social de mensajería para personas jóvenes con temáticas amenas y despolitizadas relacionadas con el arte, el deporte, la música u otras curiosidades, creando pequeños grupos y buscando una relación supuestamente despolitizada, escalando diversas fases que multiplicarían su membresía y trabajando el contenido de los mensajes en espera de coyunturas más favorables a la confrontación.

La evaluación histórica que presentamos a nuestros lectores pretende eludir en lo posible la copiosa información periodística existente en las redes sobre este tema, acudiendo en lo esencial a los análisis periódicos de la USAID y sus ONGs mercenarias o al testimonio o las acciones de los propios autores de esta conspiración, reflejadas en sus informes, actas de reuniones y documentos administrativos a los que nuestra investigación tuvo acceso.

La ejecución de Zunzuneo se puso en manos de un grupo de contratistas de las instituciones NIMESA radicada en Nicaragua, Mobile Accord, una empresa de plataformas móviles de las comunicaciones en Estados Unidos y la empresa Creative Associates International de Costa Rica (CREA-CR), instituciones de experiencia y confianza para la USAID, que actuarían bajo las órdenes directas de OTI.

.Desde los primeros momentos trabajaron en una fase de prueba, para medir la capacidad y la viabilidad de las comunicaciones masivas mediante el envio de SMS hacia nuestro país, recibiendo retroalimentación por los visitantes a la página web de ZunZuneo y de los mensajes. En esta etapa fueron enviados al menos 50 mil SMS, coincidiendo con los días del Concierto por la Paz de Juanes en la Plaza de la Revolución, donde se puso a prueba la plataforma.

Según sus documentos entre el 13 y el 14 de octubre de 2009, la USAID-OTI y la empresa CREA CR trabajaron en la planificación de la fase II de Zunzuneo, que tenía como metas establecer una red de comunicaciones SMS basada en una plataforma que “no se viera afectada por la interferencia del gobierno cubano”.

Acordaron desarrollar herramientas, aplicaciones y contenido atractivo para ampliar la base de usuarios locales y fortalecer una mayor red social.

Entre sus objetivos acordaron mantener una plataforma separada, utilizando la misma arquitectura técnica para comunicaciones estratégicas a Cuba. Establecer una dinámica de acción-reacción de Jiu-jitsu con las autoridades locales a través de mensajes estratégicos, medir el interés y la comodidad del usuario con mensajes controvertidos.

El objetivo de la operación era incidir en los jóvenes usuarios

En la reunión valoraron que los usuarios móviles en Cuba aumentarán drásticamente en los próximos años y los más activos serían los jóvenes (18-35) de los centros urbanos.

El debate giró sobre algunas interrogantes ¿El crecimiento de la mensajería SMS en Cuba dará como resultado la pasividad de los usuarios? Los usuarios querrán participar de las herramientas de participación democrática? ¿Cuáles? ¿Qué tan receptivos serán los usuarios al contenido crítico con el gobierno?

En la fase 1 la USAID declaró que se avanzó en las soluciones técnicas alternativas y realizaron muchas encuestas, se crearon oportunidades de “grupos y enlaces entre cubanos permitiéndoles coordinar actividades entre ellos”, se recopiló información demográfica. Reportaron para esta etapa haber registrado 16 mil suscriptores.

A mediados de 2010 la documentación interna de la USAID evidenciaba el carácter subversivo de esta operación: “[…] La creación de una plataforma para el intercambio de información e ideas tiene la intención de ir creando un cambio positivo dentro de la comunidad. Los ciudadanos pueden participar en la configuración del futuro de Cuba y de sus propias vidas a través de su participación en el libre flujo de información”

De acuerdo a sus protocolos de protección “[…] debían evitar provocar señales de alarma manteniendo un nivel máximo de tráfico del 1% “para que la empresa CUBACEL no iniciara una investigación sobre los picos sospechosos de tráfico”.

Para avanzar en estos propósitos el enemigo obtuvo suficiente información sobre la telefonía celular en nuestro país. Este plan se apoyó en el directorio de teléfonos celulares de ETECSA, entregado por Ángel Marcos Utset Portelles ciudadano cubano radicado en España y primo de Francisco Xavier Utset Director de Creative Associates International en Costa Rica (CREA-CR).

Negar cualquier implicación del gobierno norteamericano

Documentos de la OTI-USAID revelaron la celebración de una  reunión privada en el hotel AB Viladomat en la ciudad de Barcelona, España en la tarde del 26 de julio de 2010, en la que se abordó la constitución de dos empresas en España e Islas Caimán y el análisis de definiciones trascendentales para la millonaria operación, en la que participaron destacados directivos y contratistas norteamericanos y latinos de las empresas y ONGs involucradas en este proyecto como James Eberhard, Joseph McSpedon, Mario Bernheim, Alejandro Marcos, Carri Pryor, Kevin Bowers, Stephen Joos y Xavier Utset.

El acta tomada en aquella reunión era reveladora, El objetivo básico de Zunzuneo era mantener la misma posición en relación a la transición en Cuba y sentar las bases del mañana.

La empresa norteamericana Movil Accord pagaría la creación de una empresa en España y otra en Islas Caimán, señalándose que este último país alejaría cualquier sospecha de una relación con propiedades estadounidenses.

La USAID decidió que Zunzuneo sería una estructura de capital de riesgo tradicional y el equipo de gestión de ZZ no tendría conocimiento del verdadero origen de la operación; según la USAID, hasta donde conocía dicho equipo, la plataforma se estableció por Mobile Accord. Según sus documentos, “no debe haber ninguna duda en la mente de la gerencia y no debe haber inseguridades o preocupaciones sobre la participación del gobierno de los Estados Unidos. Esto será particularmente crítico cuando estemos lidiando con Cubacel en el futuro”.

Zunzuneo operó ilegalmente a través de cuentas fantasmas

Posteriormente, un equipo de expertos de alta tecnología contratados por la USAID instrumentó un sistema de empresas fantasmas en varios países operando desde una cuenta bancaria en Islas Caimán que dio vida al proyecto, logrando acceder ilegalmente a listas de usuarios de la telefonía cubana. “[…] La filial internacional Mobile Accord y el equipo directivo español será propietario conjunto de ZunZuneo. Además, habrá tres cuentas bancarias exclusivamente registradas en las Islas Caimán, que recargarán las tarjetas SIM para los mensajes. Las funciones de Mobile Accord serán gestionar toda la infraestructura técnica y la conectividad de forma remota desde los Estados Unidos “

La estrategia “por encima del radar”

Zunzuneo valoró en una etapa posterior que el 60% de los usuarios eran jóvenes entre 21 y 31 años de edad lo que permitía disponer de una base de miles de participantes. Paulatinamente se potenciaban posibles condiciones futuras para cualquier convocatoria y movilización en una coyuntura política que fuera favorable a los intereses norteamericanos, según concebían sus organizadores.

De acuerdo a los protocolos de protección de Zunzuneo “[…] debían evitar provocar señales de alarma manteniendo un nivel máximo de tráfico del 1% “para que la empresa CUBACEL no iniciara una investigación sobre los picos sospechosos de tráfico”.

Solo cuando alcanzaron las cifras planificadas de crecimiento pasaron a elaborar una “estrategia por encima del radar”, expresando en sus documentos secretos:

 […] Si se descubriera que esta plataforma es, o alguna vez estuvo apoyada por el gobierno norteamericano no solamente estaríamos arriesgando que el canal sea desconectado, sino la credibilidad de la plataforma […] no existirá mención en lo absoluto sobre la participación del gobierno estadounidense. Esto es absolutamente crucial para el éxito a largo plazo del servicio y para asegurar el éxito de la misión […].

Entre 2009 y 2011 los usuarios cubanos se multiplicaron hasta 45 809 personas, un 4% del servicio de celulares de CUBA distribuidos por todo el país.Para esta última fecha habían emitido un total de 922, 760 mensajes hacia Cuba.  La suscripción se realizaba por varias modalidades, pero la gratuita superó el 95% lo que estimuló la entrada masiva de nuevos usuarios.

Entre noviembre 2010 y enero 2011 Zunzuneo lanzó la “plataforma de mensajería en grupo” con la que se iniciaron las comunicaciones multidireccionales a escala masiva, constituyéndose así lo que denominaron “un grupo ZunZuneo”. Incluyó “la puesta en marcha de nuevas herramientas y aplicaciones tecnológicas, aseguró un modelo operacional de comunicaciones sostenible, e incrementó aún más el intercambio de información entre los usuarios cubanos”.

Entre febrero y abril de 2011 la modalidad de“grupos ZunZuneo” aumentaron de 317 a 1133 pequeños núcleos de usuarios, lo que estaba en consonancia con sus planes.

En la última etapa de la implementación del proyecto sus organizadores evaluaron que se había producido un incremento de grupos y usuarios individuales, una mayor comprensión por las ofertas, la promoción de negocios particulares y una amplia utilización de Facebook que se convirtió desde entonces en la herramienta clave para identificar los potenciales seguidores de ZZ en los diversos medios sociales dentro de Cuba.

Una filtración del proyecto de la que se hicieron eco los medios de prensa internacionales reveló la autoría y complicidad de instituciones del gobierno estadounidense y la USAID en aquella operación secreta e injerencista, lo que determinó su paralización.

Ante la presión noticiosa el congreso norteamericano se vio obligado a reconocer la naturaleza clandestina de Zunzuneo, “por no haber sido informada al Subcomité de Apropiaciones del Senado que tenía la responsabilidad de supervisarla”, lo que supuestamente eximía cualquier responsabilidad de ese gobierno.

Estados Unidos negó cualquier vínculo con esta operación.

El desastre de Zunzuneo propinó un duro golpe a la estrategia general subversiva de la USAID y su gobierno contra Cuba al frustrar en aquellos años una poderosa plataforma comunicacional del enemigo en pleno desarrollo que esperaban extender hasta el año 2015. Una vez más la CIA fue derrotada.

La historia reciente recoge  cientos de operaciones de infiltración secreta ejecutadas por la CIA contra el territorio cubano en los años 60 dirigidas a reclutar, entrenar o abastecer materialmente a sus mercenarios como parte de su estrategia para destruir la Revolución.

Más de medio siglo después, bajo la consigna  “un cambio de régimen” el propósito de estas operaciones clandestinas a lo interno de Cuba sigue siendo el mismo. Solo ha cambiado el entorno social al que van dirigidas y el modus operandi de los nuevos infiltrados, que actuando desde ONGs extranjeras subcontratadas por la USAID o la NED, arriban como falsos turistas para cumplir   proyectos subversivos de un carácter más sinuoso. Estos últimos intensificaron su accionar entre los años 2009 y 2013 con una fuerte presencia de programas controlados por la NED.

Este nuevo ensayo histórico que presentamos en Razones de Cuba  enfatiza en la infiltración en nuestro territorio nacional de estos nuevos espías en cumplimiento de programas subversivos de la USAID desde aquellos años.

La táctica en el terreno de los nuevos espías

La táctica en el terreno y la peligrosidad de estos nuevos espías se correspondía con una ruta crítica establecida desde 2008 por el programa “Apoyo a la sociedad civil cubana”, evaluado en este ciclo de ensayos históricos. Nada obedece a la espontaneidad. Todo había sido calculado al detalle para intentar burlar la eficacia de las leyes cubanas y sembrar la semilla del odio y la desunión en sectores priorizados como nuestros jóvenes y en las comunidades más humildes.

Una poderosa plantilla comandada por OTI-USAID desde el extranjero daría seguimiento a los proyectos de trabajo de estos nuevos espías enviados subrepticiamente a Cuba bajo un estricto control y seguimiento de sus actividades en el terreno.

La USAID seleccionaría un grupo de ONGs en la región y el reclutamiento de otros socios adicionales que se incorporarían en su momento a los proyectos en ejecución. Estas ONGs visitarían previamente el país en algunos casos, valorarían las condiciones en el terreno y elegirían los nuevos “beneficiarios potenciales” los que recibirían más tarde el apoyo económico y material necesario.

La USAID priorizó la entrega de cuantiosos recursos financieros a las ONGs asociadas para apoyar a   estos “beneficiarios” a lo interno, con un énfasis particular en los actores que considera “socialmente activos”, a los que califica también como“desleales pasivos”, categoría en la que ubicaba arbitrariamente a ciudadanos con creencias católicas, jóvenes con un pensamiento independiente, artistas afines a una supuesta cultura subterránea o jóvenes entusiastas a las tecnologías de la información.

Esto permitiría según la USAID redirigir el trabajo de influencia por parte de esos “desleales pasivos” sobre los “leales pasivos” (grupo 2) y los “neutrales” (grupo 3), para lograr su involucramiento paulatino e “insertar al ciudadano simple de éstos grupos en la ecuación para un cambio sociopolítico en Cuba”.  

La USAID selecciona las ONGs extranjeras más dispuestas y experimentadas

La búsqueda de candidatos entre algunas ONGs latinoamericanas y de otras nacionalidades se realizó a inicios de 2010 mediante un equipo integrado por la USAID, la empresa norteamericana Creative Association International y la Fundación costarricense Gaya Internacional, las que contrataron a una ONG consultora especializada para realizar un estudio detallado de un grupo de ONGs con experiencia en el tema de juventud que pudieran ser captadas para la ejecución de tareas de su programa subversivo.

Según consta en un documento original, el acercamiento a un grupo de ONGs latinoamericanas seleccionadas permitió concluir el análisis de un perfil individual de cada una acorde a los requerimientos de la USAID para evaluar su posible participación como contrapartes, las que manifestaron “el más amplio interés en coadyuvar al proceso que se persigue”.

Entre las 11 ONGs finalistas propuestas a la USAID se encontraban Guate Cívica, Sodeju-Fundaju y Cívica de Guatemala; la Fundación Centro de Estudios y Desarrollo Integral «FUCEDI», la Fundación CIDECO y la AIESEC del El Salvador, la Cooperativa Juvenil Multiservicios, el Foro Nacional de Juventud San Pedro Sula y Asociación de Jóvenes Nuevos Horizontes, de Honduras y la COJUCA e ISHCA de Nicaragua.

A manera de ejemplo reproduzco la evaluación realizada sobre las ONGs guatemaltecas propuestas en este estudio, lo que nos indica el nivel de exigencia de la USAID en esta selección:

“LA CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES SUGERIDAS ES BASTANTE ALTA Y AMIGABLE.  LAS TRES REÚNEN REQUISITOS FUNDAMENTALES QUE ES EL EJE TRANSVERSAL DE JUVENTUD, CON TODAS TENGO RELACIONAMIENTO Y EXISTE EL GRADO DE CONFIABILIDAD PARA PLANTEAR PROYECTOS A FUTURO, TODAS ESTÁN INTERESADAS”.

Aunque desconocemos si todas estas ONGs fueron finalmente contratadas, los datos expuestos revelan un procedimiento depurado para seleccionar los subcontratistas para estas misiones ilegales dirigidas a subvertir el orden interno.

El envio a Cuba de los grupos de subcontratistas al servicio de la USAID y la NED 

El envio de los grupos organizados por la USAID y la NED a lo interno se correspondía con sus prioridades sobre determinados sectores sociales del país y nuestras comunidades más humildes.

Diversas fuentes a las que tuvo acceso esta investigación reveló también a partir de esos años el impulso de otros proyectos subvencionados por la USAID  dirigidos a la selección y preparación de líderes jóvenes dentro de comunidades humildes, centros culturales y educacionales.

Estos proyectos serían ejecutados en el terreno mediante la influencia de persona a persona. En algunos casos estos sujetos se presentan como simples turistas que alquilan una pequeña habitación en una barriada humilde convirtiéndose en una especie de misionero durante su estancia, abriéndole paso a otros subcontratistas que dan continuidad gradual al trabajo de influencia iniciado.

Este fue el caso del proyecto “Creando liderazgo cívico a través de actores profesionales 036 que se extendió en varios periodos entre 2009 y 2010 con un presupuesto inicial asignado por la USAID de $15,349 USD.

"Promover valores democráticos en las comunidades"

El proyecto “Creando liderazgo cívico a través de actores profesionales” fue asignado por la USAID a la entidad nicaragüense Ayestas Consultores, cuyo propósito final “era promover valores democráticos en las comunidades seleccionadas como paso inicial para la transición”

Un subcontratista de nacionalidad nicaragüense en condición de turista realizó un viaje de reconocimiento al país por seis semanas en 2009 lo que le permitió elaborar un “mapeo” en Pinar del Rio y Camagüey así como un plan de trabajo y un “programa de asistencia”. Dos de estos trabajos se ejecutarían en Camagüey como “proyecto cuentapropista” y “proyecto reparación de casas del barrio” y un tercero en Pinar del Rio como “proyecto sector Salud”.

En estas visitas identificaron posibles líderes, incluido un humilde barrio periférico en el que evaluó  sus necesidades y nivel de vida, inquietudes y actividades económicas que a los pobladores les interesaba desarrollar, las que fueron presentadas por el subcontratista como “proyectos de ayuda” en su informe de la primera visita.  En total fueron nueve iniciativas de proyectos de asistencia presentados para su estudio y valoración por la USAID.

Una segunda misión a Cuba por dos semanas en 2010 le permitió establecer contacto con líderes potenciales previamente identificados y según sus palabras “construir confianza, convenir alianzas de trabajo y diseñar agendas de acción conjuntas. […] También, como objetivo, se debía expandir los espacios de movilización y formación de redes de cuentapropistas y promover el compromiso ciudadano en asuntos comunitarios. Estos objetivos fueron cumplidos logrando la formación de grupos beneficiarios, consensuando con ellos agendas de acción remarcando el compromiso que como ciudadanos tienen ante su comunidad […]”

Los “lideres” beneficiados    eran simples trabajadores por cuenta propia o personas muy humildes que vivían en casas de madera y piso de tierra utilizando baños colectivos, con pocas posibilidades para solucionar sus necesidades elementales, lo que los convertía en blanco de estos manejos y a la vez “beneficiarios” de la USAID. Esta última nunca era mencionada en las conversaciones con los vecinos o las personas que recibían algún beneficio, alegando los emisarios que se trataba de una medida de seguridad para protegerse de las autoridades cubanas.

En el “Proyecto Reparación de Casas del Barrio” la USAID consideraba que el trabajo de influencia en aquel barrio era el punto de partida para unir “beneficiarios” en un grupo consciente de los problemas de su comunidad y que las 16 reuniones y 4 actividades sociales efectuadas los sábados con algunos de estos vecinos, apoyadas financieramente por esta ONG, permitía organizar “un trabajo privado sin apoyo del gobierno”.

En el informe final a la USAID fueron clasificados cuatro grupos asociados como “organizaciones de la sociedad civil asistidas”.

Toda esta historia fue documentada con videos y fotos por la ONG nicaragüense para sus reportes de gastos a la USAID sobre los viajes al país, el trabajo personal y la entrega de estímulos a las personas beneficiadas por el programa.

Para ejecutar modestos proyectos de rehabilitación primaria en viviendas de madera y otras tareas constructivas en el barrio se contrató por la ONG a un albañil.

Hemos seleccionado algunos fragmentos del informe final elaborado por el subcontratista el que describe con toda claridad su trabajo de influencia en aquella pequeña barriada cuyos vecinos dependían económicamente del trabajo por cuenta propia, como la construcción y venta de colchones para la ciudad cercana:

“Con los habitantes del barrio en las reuniones era más que evidente que serían un éxito, dado que en éstas se programaba el trabajo y las mejoras a cada casa y como era de interés particular pero a la vez común, ninguno se perdía las reuniones al grado que aun cuando se suspendió la ayuda para reuniones estas se siguieron dando como si no hubiera pasado nada […]

“Las reuniones de debate y las actividades sociales se realizaron de manera ordenada […] En la primera reunión los beneficiarios llegaron a consenso y decidieron quien sería el maestro constructor contratado para las actividades de reparación, decidieron cuando y qué hacer para mejorar el puente de acceso al barrio y entre todos llevaron al detalle lo relativo al dinero y las mejoras […] Las reuniones de debate se dieron todos los sábados por la tarde 5 pm; se realizaron en total 16 reuniones y 4 actividades sociales los segundos sábados de cada mes con la participación de beneficiarios, familiares y amigos que eran invitados con consentimiento del grupo […] “ Lista de los materiales gastados

“[…] El impacto directo en ellos es considerable por las mejoras palpables a sus casas, pero sobre todo el impacto social de saberse capaces de administrar fondos y coordinar actividades incluso tomar decisiones y no que otro las tomara por ellos, les ha dado una lección de vida que les será de mucha utilidad en el futuro […] Siete casas recibieron beneficios del Proyecto Reparación de Casas […] podemos asegurar que al menos 28 personas se vieron beneficiadas con el proyecto sin contar con el beneficio recibido en general con el mantenimiento y limpieza del puente cauce en la entrada del barrio.” Fotos que tenemos

En el “Proyecto Cuentapropistas” en esta misma provincia de Camagüey, según informes rendidos por esta ONG, se contaba inicialmente con cinco beneficiarios a los que se realizaron mejoras en sus   cuatro casas de huéspedes, se le reparó el motor del vehículo para la recogida de turistas de uno de estos y se les instaló un sitio web en internet para facilitar el servicio de alquiler.

Se realizó la entrega de medios alimenticios para animales para un criador de puercos del lugar que brinda servicios a estos cuentapropistas. Se involucraron también dueños de taxis y Bicitaxis (también incluidos como beneficiarios). Se les brindó asistencia mediante la donación de una computadora, una cámara fotográfica, una impresora lasser  y un teléfono celular así como asistencia económica para sus reuniones.

Una de los resultados más importantes del trabajo comunitario realizado por esta ONG fue el contacto personal con estos vecinos. En su informe rendido a la USAID se destacaba la regularidad mantenida en las clases de inglés que programaron,  en las actividades sociales y en las actividades de trabajo comunitario.  Las clases de inglés se impartían a los cuentapropistas todos los martes a las 6:00 pm durante una hora y media  y posteriormente  una hora de debates sobre diferentes tópicos de interés de los beneficiarios. 

Fueron organizadas 12 sesiones de clase de inglés los martes y otras cinco sesiones los sábados a las 11 am. Un sábado cada mes después de las clases se organizaba una actividad social en la que se reunían amigos y familiares de los beneficiarios.

Se celebraron también otras 12 sesiones de debate, una cada semana y 4 reuniones sociales acompañados de familiares y amigos. Según el subcontratista en las reuniones de debate se motivaban los temas relacionados con su actividad y  se inculcaba la necesidad de ayuda y apoyo social entre los miembros, utilizando como herramienta para la discusión videos y películas con mensajes de solidaridad y desarrollo social privado, sin intervención del gobierno. La ONG consideró como un éxito aquel “proyecto cuentapropista”.

El “proyecto de salud en Pinar del Rio” consistió en una donación para la creación de una biblioteca y videoteca digital con archivos y videos entregados a tres médicos beneficiarios inicialmente, aunque la meta propuesta era llegar en un futuro a la cifra de 20 lo que no se cumplió.

Según la USAID el objetivo de este proyecto era “promover la creación de grupos de trabajadores del sector de la salud para fortalecer el liderazgo de sus actores y empoderar a los mismos con información científica y de grupos civiles similares de otros países.

De igual forma estimular la celebración de reuniones cada 15 días en lugares fuera del hospital donde laboraban estos médicos en los que se discutirían temas variados de su interés.

Según esta ONG la Biblioteca Digital tuvo muy buena acogida en este grupo, al recibir como donación una computadora, cámara Fotográfica, memoria externa y teléfono celular, así como más de 40 libros y/o documentos tanto médicos como de superación personal. Relación de los títulos.

En un mensaje dirigido tiempo después al subcontratista por uno de los beneficiarios agradecía la donación de los equipos y la literatura médica y de enfermería a la que calificó de muy preciada en su medio, la que compartió con otros colegas en el hospital y alumnos de enfermería.

En el informe de la ONG a la USAID recomendaba: “trabajar de cerca con el sector salud de Pinar del Rio, ellos han demostrado mucho interés, voluntad social y toman riesgo. Notamos que estas bibliotecas digitales son de mucho interés para ellos y creo que se puede ampliar a profesionales en general o bibliotecas de temas múltiples”. 

Mediante estos procedimientos se ejecutan los programas de la USAID a lo interno del país. Detrás de una inocente apariencia en algunos casos apelan a un falso humanismo para llegar a ciudadanos simples, ajenos totalmente a la intencionalidad política de estos emisarios, los que se aprovechan de las complejas limitaciones económicas que el mismo enemigo ha exacerbado en nuestra nación.

Si bien en cualquier sector o en un barrio humilde estos sujetos chocan con el pueblo revolucionario y sus organizaciones políticas, se vinculan también con personas confundidas, despolitizadas, ciudadanos necesitados de recursos, de una ingenuidad política en muchos casos y carentes de una percepción de riesgo, lo que los convierte en los más desprotegidos y susceptibles a esta sutil influencia de los enemigos de nuestra nación.

Estos casos reflejan también un trabajo progresivo y gradual sobre nuestros ciudadanos a los que el enemigo cataloga a su arbitrio como “pasivamente leales” o “neutrales”, para instigar o exaltar su actitud hacia el cambio y crear espacios de su interés en un pequeño barrio de su comunidad. Es sin dudas un peligroso trabajo subversivo a largo plazo.

Acompaño como evidencia algunas fotografías enviadas por esta ONG a la USAID sobre muchos de estos beneficiarios. Por respeto a estas familias he obviado sus rostros y datos personales.

Apostar por el cambio social

El proyecto de la USAID “Apoyando el compromiso de la juventud con la comunidad” fue dirigido sobre jóvenes artistas, estudiantes universitarios, desempleados y cuentapropistas. La ONG costarricense “Fundación Operación Gaya Internacional” (FUNDAOGI) desarrolló este proyecto en la ciudad de Santa Clara, en 4 fases ejecutadas entre los años 2009 y 2011.

El proyecto tenía como propósito generar una red de voluntarios “para la transformación social y brindarles la capacidad técnica y organizativa para la acción […].Posicionar a la juventud de Santa Clara en disposición para el cambio social y generar un efecto reproductor de esta experiencia en Matanzas, Camagüey, Cienfuegos, Ciego de Ávila y Santi Spíritus […]”

El programa de la USAID definió como objetivos estratégicos: “Promover la participación de grupo de jóvenes independientes y estimular el concepto de independencia y autodeterminación entre los cubanos.”

“Brindar entrenamiento y asistencia técnica a un grupo independiente de jóvenes para mejorar sus habilidades de organización y establecer sus metas en la sociedad.”

“Ayudar a los grupos locales en la formación de una red de jóvenes”.

El programa de la USAID aspiraba en secreto organizar un centro juvenil en la ciudad y una red de 9 proyectos comunitarios.

Para su ejecución, los entrenamientos programados, los abastecimientos técnicos, materiales y financieros previstos viajaron al país 3 ciudadanos costarricenses en condición de turistas.

En una primera fase realizaron su primer acercamiento con un grupo de jóvenes que conformaban una iniciativa de música de contracultura en Santa Clara.

En una segunda etapa, según sus reportes a la USAID lograron acceder a una escuela de arte en esa ciudad; el disfraz utilizado para penetrar en ese centro estudiantil fue incentivar talleres entre jóvenes estudiantes para la prevención del SIDA, la igualdad de género, la orientación sexual, los derechos humanos, enmascarando la entrega de dinero para la organización de 14 talleres artísticos.

Según estos subcontratistas la temática del SIDA fue aceptada por las autoridades locales, funcionando “como excusa perfecta para tratar los temas de fondo”. De acuerdo a su opinión estos acontecimientos sucedieron a pesar de la intervención de las autoridades cuestionando la naturaleza de la actividad, pero los participantes supieron “manejar la situación gracias a que le fueron dadas herramientas para la solución del conflicto”.

Según sus reportes los 14 talleres impartidos lograron impactar en unas 80 personas, incluyendo alumnos y profesores, además de la creación de un mural pintado por los propios estudiantes de la escuela de arte.

En esta etapa capacitaron a los miembros de un grupo musical muy popular en el medio juvenil artístico para luego proceder a reclutar otros jóvenes a través de diversas actividades de la contracultura, de acuerdo a proyectos previamente planificados con este propósito.

Una tercera etapa estaba dirigida a tratar de reproducir la experiencia de Santa Clara en el resto de la isla viajando a las cinco provincias antes mencionadas, identificando líderes e intentando generar “una red para la transformación social que posicionase a la juventud como actores sociales en Cuba y generara proyectos de contracultura como acciones de presión contra el Gobierno”.

La estancia de los emisarios coincidió con la celebración del I Encuentro de proyectos para el Arte Joven, celebrado en Santa Clara entre el 6 y el 10 de julio del 2011, en el que participaron.

Después de concluir su estancia en Cuba, en el informe final de la visita los subcontratistas plasmaron la necesidad de realizar un estudio detallado de organizaciones no gubernamentales latinoamericanas con experiencia en temas de juventud, que pudieran ser incluidas en el “Programa de Apoyo a la Sociedad Civil cubana”.

En sus valoraciones, reflejaron la importancia de esconder sus verdaderas intenciones en el marco de proyectos artísticos-culturales por el recelo de las autoridades locales a proyectos provenientes del exterior, expresando la supuesta confianza que genera en autoridades cubanas las entregas de donaciones o patrocinio de actividades.

En su estudio sobre los ambientes de seguridad en Cuba la USAID analizó la posibilidad de mover a los cubanos a países latinoamericanos y en ese escenario impartir los entrenamientos, y realizar las actividades relacionadas al programa subversivo, pero no descartaron que el Gobierno cubano lograse infiltrar estos grupos.

En sus reportes de seguridad mencionaron que los órganos de Seguridad del Estado cubanos conocían de su llegada a la ciudad de Santa Clara y se preocupó por su presencia pero al parecer no tuvo mayores consecuencias motivado por el impacto social y el reconocimiento público hacía ellos.

La ejecución de este proyecto coincidió con la denuncia televisiva “Las razones de Cuba” lo cual incidió de manera desfavorable en sus propósitos. 

Razones de Cuba brindará próximamente nuevos materiales inéditos sobre la presencia de otros grupos subversivos a lo interno del país como parte del ciclo de ensayos históricos “Cuba un golpe blando fallido”

La USAID declaró públicamente el 27 de junio de 2019 en el apéndice al Programa Anual Promoviendo los Derechos Humanos en Cuba: “Trabajar en una sociedad cerrada como Cuba presenta desafíos y riesgos particulares para sus destinatarios, beneficiarios y consultores”. [1]

Añadía en el texto de una “cláusula de responsabilidad de viajes para Cuba” que el gobierno estadounidense no podía garantizar la seguridad de sus “beneficiarios” en el terreno:

“EL BENEFICIARIO NO ACTUARÁ COMO AGENTE NI INTERVENDRÁ BAJO LA DIRECCIÓN DE USAID Y SERÁ RESPONSABLE DE LA ADMINISTRACIÓN EFICIENTE Y EFICAZ DE SUS PROPIOS PROGRAMAS […]”

Reafirmaba que el “beneficiario, sus agentes o empleados que implementan programas en Cuba” no inculparían o harían responsable a la USAID en casos de detención, encarcelamiento, secuestro o lesiones, entre otras consecuencias, “por situaciones atribuibles a sus actos, omisiones o negligencia”. La USAID y su gobierno intentaban una vez más evadir su responsabilidad ante el mundo y colocaban a sus empleados en el terreno en condición de vulgares mercenarios.

Con marcado cinismo declaraba en su documento que la implementación de los programas en Cuba “requiere que el receptor conozca las sensibilidades políticas y asuma los riesgos asociados” con las “acciones hostiles” del gobierno cubano. Como si defenderse de una agresión constituyera un acto de hostilidad de nuestras autoridades.

La misma “cláusula” suscribía la conveniencia que los consultores y viajeros que “necesiten viajar a Cuba sería preferible que hablaran español con fluidez, tuvieran un conocimiento sólido del contexto cultural” y no fueran norteamericanos: “Se debe prestar especial atención y consideración a la selección de consultores y otras personas que puedan necesitar viajar a Cuba […] En la medida de lo posible se deben evitar los viajes de ciudadanos estadounidenses…”

La USAID intentaba entonces escapar a un nuevo descrédito como el incidente provocado años atrás por su espía subcontratista Allan Gross.

Promover un cambio pacífico

Entre los años 2009 y 2011, en momentos que el estadounidense Allan Gross se encontraba detenido y sujeto a investigaciones por sus actividades ilegales en el área de las telecomunicaciones, se desplazaba a lo interno del país un programa secreto de la USAID denominado “Promoviendo la participación juvenil en temas comunitarios”, organizado por un grupo de subcontratistas de la ONG “Organiza Asociados SRL” y “Strendia Social Consulting” de Perú.

Según documentos originales este programa se ejecutó en 5 fases de trabajo y se dirigió contra el sector estudiantil universitario cubano en las  universidades de Villa Clara y La Habana.

EL OBJETIVO ESTRATÉGICO DEL PROGRAMA ERA “ESTIMULAR LA CREACIÓN DE GRUPOS UNIVERSITARIOS DE BASE, PARA PROMOVER UN CAMBIO SOCIAL PACÍFICO. PREPARAR A ESTOS ESTUDIANTES PARA LA ACCIÓN CIVIL, ORGANIZADOS EN REDES A LO LARGO DEL PAÍS Y PROMOVER A TRAVÉS DE LOS MISMOS EL INVOLUCRAMIENTO CIUDADANO EN TEMAS CIVILES.”

Perseguía también el involucramiento directo de jóvenes peruanos con universitarios cubanos para subvertir el orden interno en lo político, social y económico, lograr cambios estructurales dentro de Cuba, haciéndolos parecer acciones naturales y pacificas de los propios cubanos.

Los subcontratistas de Asociados SRL y Strendia Social Consulting brindarían la asistencia técnica y asesoría necesaria y fomentar liderazgo en los estudiantes cubanos y convertirlos en supuestos “agentes de cambio” en sus respectivas comunidades más allá del ámbito estudiantil.

La primera fase del proyecto se centró en la preparación por la entidad Creative Asociation de Costa Rica (CREA-CR) de los peruanos Ann Geraldine García Medina, Felipe José Valencia-Dongo Quintanilla y José Belarmino Gálvez Agurto. El programa de entrenamiento previo abordó en un tercer país sesiones de planificación estratégica, preparación en medidas de seguridad para efectuar los viajes al territorio cubano y una evaluación de la situación socio política de Cuba, “con un enfoque desideologizado”, según sus promotores.

Esta metodología utilizada también por la USAID en otros programas encubre el accionar de los servicios especiales estadounidenses, los que aprovechan en ocasiones la estancia de estos jóvenes latinoamericanos para su posible reclutamiento antes de arribar a Cuba.

La segunda etapa permitió establecer contactos con personas previamente identificadas por funcionarios de CREA CR, entre algunos líderes universitarios como posibles beneficiarios potenciales dentro de sus universidades; estudiar posibles acercamientos a estos y establecer las alianzas o lazos necesarios con los mismos..

Según la investigación histórica realizada se verificó en 2009 la entrada al país de estos subcontratistas quienes recibieron los nombres de los contactos que residían en las provincias antes mencionadas y la forma para comunicarse con ellos. Aquellos emisarios recibieron sugerencias de casas de alquiler a emplear durante su estancia. 

Fueron contactados 12 jóvenes, entre ellos 11 estudiantes y 1 profesor, todos pertenecientes a la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas y a la Universidad de La Habana, los que fueron señalados como potenciales contrapartes locales y “beneficiarios” del programa. En este viaje lograron identificar 3 grupos de jóvenes ya agrupados en iniciativas propias e interesados en recibir apoyo de la ONG, los cuales no se percataron del trasfondo subversivo de esta supuesta ayuda. La leyenda utilizada para fundamentar esta relación entre jóvenes universitarios era trabajar por un interés común en aspectos educacionales y culturales en correspondencia con las carreras cursadas en la universidad.

El informe final del viaje de estos subcontratistas incluyó un reporte de actualización de la situación interna de Cuba, exigido por la entidad CREA-CR, así como del

“PENSAMIENTO Y CONSIDERACIONES DE LOS JÓVENES CONTACTADOS ACERCA DE LA REVOLUCIÓN, EL BLOQUEO, SUS INCONFORMIDADES Y DESEOS, PARA UTILIZAR LOS RESULTADOS EN LA BÚSQUEDA DE VULNERABILIDADES Y MOTIVACIONES A APROVECHAR PARA EL ESTABLECIMIENTO DE UNA COLABORACIÓN, VINCULO O COMPROMISO MÁS ESTABLES Y PERDURABLE.”

Una vez más asomaban los métodos de la CIA detrás del disfraz que le ofrecía la entidad CREA CR.

Otra fase de trabajo de este programa buscaba fortalecer la capacidad organizativa de los estudiantes universitarios identificados y empujarlos a una visión, misión y posibles agendas de “acción”. Los emisarios de Strendia aportarían ideas y la metodología para el trabajo en grupos y contribuirían con sus experiencias para generar cambios en sus entornos universitarios y con posterioridad en sus propias comunidades de residencia.

Los objetivos de esta fase no pudieron alcanzarse, ya que tras el arresto de Alan Gross la USAID inició un proceso de revisión sobre la preparación, organización y las medidas de seguridad de los viajes a Cuba de todos sus proyectos, por lo que se detuvieron momentáneamente los mismos. Se centraron entonces en la reorganización del proyecto para las etapas siguientes.

En dicho periodo se cerró la firma del proyecto con Organiza Asociados SRL sin que implicara su cancelación, pues pasó a ser administrado a partir de este momento por Strendia Social Consulting, lo que no implicó retrasos ni la suspensión del proyecto en nuestro país.

La próxima etapa se centró en fortalecer la capacidad organizativa de los tres grupos de estudiantes  identificados. Se amplió el trabajó más allá de la esfera estudiantil conociéndose a través de los estudiantes las políticas locales en sus comunidades a partir de sus vivencias personales y la de sus familiares, el conocimiento de sus frustraciones y deseos para tratar de revertirlos paulatinamente a favor del “cambio de régimen” en el país, según las intenciones de esta ONG.

Se amplió el estudio sobre nuevas áreas de discusión ya existentes dentro del ámbito de las universidades que por sus características pudieran ser empleadas para estudiar nuevos candidatos y ampliar la conformación de una pretendida red nacional de estudiantes universitarios, que no pudieron lograr en esta ocasión.

En 2010 viajaron a Cuba otros subcontratistas de Strendia. Los emisarios desarrollaron intercambios y entrevistas a los estudiantes. Les aplicaron “dinámicas y juegos de roles” para caracterizar mejor a los beneficiarios y lograr una mayor interrelación con los mismos.

Este programa fue evaluado favorablemente por los directivos CREA-CR y USAID en el que la mentira, la ingenuidad y la baja percepción de riesgo de los jóvenes estudiantes fueron la principal herramienta de sus emisarios.

Promover redes de líderes comunitarios mediante la cultura

El proyecto de la USAID “Promoviendo redes de líderes comunitarios a través de las actividades culturales” fue desarrollado entre los años 2009 y 2011 por 6 contratistas de nacionalidad serbia de la ONG sociedad Anónima B&S Salida, Inc.” con sede en Panamá.

Estaba dirigido a tratar de promover la participación de grupos de jóvenes artistas independientes en las actividades de la comunidad para incrementar su visibilidad y potenciarlos como líderes y agentes de cambios sociopolíticos, intentando crear redes de voluntarios juveniles para el consabido “cambio de régimen”.

Un plan minuciosamente elaborado pretendía realizar un estudio de grupos informales en el sector de la cultura, especialmente en el ámbito de la música, los que se quejaban de no ser reconocidos y atendidos por las instituciones culturales cubanas. El diseño permitiría crear una base de datos en todo el país y organizar redes de  artistas  que pudieran comunicarse entre sí.

Se trataba de un peligroso proyecto abarcador sobre un grupo de jóvenes, que por sus características personales pudieran ser controlados y manejados perspectivamente acorde a sus planes subversivos. Para facilitar la recolección de datos e informaciones los subcontratistas pagados por la USAID establecieron contactos con elementos contrarrevolucionarios internos.

En las dos primeras fases de trabajo obtuvieron antecedentes mediante entrevistas con personas residentes en distintas provincias, creándose tres equipos compuestos por 10 personas que realizaron un trabajo de “mapeo” de jóvenes y grupos con estas características abarcando todas las provincias del país.

Los equipos realizaron el levantamiento de los datos, entrevistaron algunos seleccionados, tomaron fotos y videos y coordinaron la logística de aquellos encuentros, los movimientos y la transportación en todo el país entre los meses de septiembre y noviembre de 2009, conformándose finalmente una base de datos de unos 300 jóvenes artistas.

En los primeros meses de 2010 el equipo organizó la información obtenida mientras preparaba el diseño de un sitio web nombrado “Talento Cubano”, integrado por un grupo independiente de jóvenes artistas y financiado por una fundación serbia nombrada EXIT Festival, que servía de pantalla a la Sociedad Anónima B&S Salida, Inc, atendiendo a los vínculos de esta última con la USAID.

El objetivo de “Talento Cubano” era rastrear otros músicos en toda la Isla y buscar visibilidad y promoción con esta herramienta web.  Este proyecto financió la participación de un grupo de jóvenes artistas en las Romerías de Mayo en la ciudad de Holguín en 2011  para buscar visibilidad en el contexto de la cultura cubana,   expandir sus promotores y músicos y trasladar mensajes para “un cambio social”, lo que no se logró, según la evaluación del proyecto enviado a la USAID, por “obstáculos impuestos por las organizaciones gubernamentales cubanas”.

Con presupuesto de este programa se financió un viaje a las ciudades de Ámsterdam y Madrid  de algunos de estos músicos.

El propósito del programa subversivo era organizar en un futuro presentaciones musicales para trasmitir mensajes de tolerancia y “participación ciudadana” y de un “cambio incluyente” y crear espacios para el debate y la libertad de expresión de jóvenes artistas independientes.

Los protocolos de seguridad de los espías de la USAID

Cuando algunos emisarios cumplimentan tareas a lo interno la USAID ejecuta en muchos casos un entrenamiento previo en terceros países y una óptima planificación de los recursos a emplear durante su estancia en Cuba, que incluye la planificación del movimiento aéreo y terrestre, alojamiento y gastos con las personas “favorecidas”. 

Muchas instituciones y ONGs al servicio de la USAID operan contra Cuba con estrictos protocolos de seguridad, lo que expresa una celosa protección de sus operaciones ilegales, muchas de ellas propias de un servicio de inteligencia en funciones operativas.

La empresa Creative Associates International (CREA CR), citada anteriormente, con una participación en importantes programas subversivos exhibe un cuidadoso protocolo de seguridad de los subcontratistas que viajan como falsos turistas, desde los días previos de viaje hasta su llegada y estancia y retorno a su país de origen, a partir de una minuciosa documentación que incluye un pormenorizado plan de comunicaciones y un protocolo de emergencias.

Reproduzco textualmente algunos detalles que no necesitan explicación sobre un protocolo original ofrecido a un emisario previo a una visita a Cuba:

“Durante los días de viaje:

“Llegada a Cuba (05/04/10): Viajero contactará a CREA/CR antes de las (09:00am) de la mañana siguiente a su llegada, para informar sobre la llegada a Cuba el (05/04/10)

“Salida de Cuba (27/04/10): El viajero se pondrá en contacto con CREA en el horario más cercano posible al de salida de Cuba (04:00pm) para confirmar la salida de la Habana. Viajero contactará a CREA máximo 4 horas después de haber llegado al aeropuerto de conexión.

“Viajero se comunicará con CREA y/o Persona de contacto por correo electrónico, SMS, o telefónicamente al menos una vez cada 48 horas (dependiendo de la duración del viaje) para confirmar que todo está bien, alrededor de la/s (hora), hora de Cuba del día respectivo. Por lo tanto, el primer reporte deberá darse (06/04/10)antes de (12:00md) y así sucesivamente cada 48 horas. A continuación la propuesta para el reporte.

“El contacto deberá hacerse de forma anónima ya sea utilizando una cuenta de hushmail, por SMS o telefónicamente con un mensaje simple diciendo que el viajero está pasando bien. Las comunicaciones a través de cualquier aparato deberán ser cortas y puntuales.

“En caso de tener que reportar información sensible (temas de seguridad, acontecimientos programáticos claves), deberá codificar el mensaje de manera que nunca se mencionen nombres, lugares, números, etc. De ser necesario, usará el servicio gratuito y amigable Hushmail Express.

“En caso de necesitar usar lenguaje como el que se encuentra a continuación, favor interpretarlo según la frase:“Tengo dolor de cabeza”  à Sospechamos que estamos siendo monitoreados y nos abstendremos temporalmente de continuar con los objetivos del viaje, a menos que se nos indique lo contrario.

“Me intoxiqué y tuve que ir al hospital. Me encuentro bien ahora y tomaré con calma el resto de mi vacación.”  à  Nos detuvieron e interrogaron; no continuaremos con los objetivos del viaje y seguiremos como turistas el resto del viaje.

“Estoy demasiado enfermo para seguir aquí, así que adelantaré mi regreso a casa. Te veré pronto.” à Hemos sido expulsados y nos vamos de inmediato. Los contactaremos en cuanto lleguemos a un tercer país. 

“En caso de que CREA se entere de información que pudiera alterar los objetivos del viaje o que pudiera afectar la seguridad del viajero en el lugar, CREA lo/la contactará por SMS, teléfono o correo electrónico, ya sea directamente o a través del contacto de emergencia, utilizando el lenguaje a continuación:

“Regrese a la casa antes. Su hermana está enferma.” à  Tiene que acortar el viaje y salir.

“Asegúrese de quedarse en los centros turísticos de playa. Hay demasiados asaltantes en ese país!” à Abandone los objetivos del viaje hasta nuevo aviso.

“Cualquier fallo para contactar a CREA de manera oportuna y directa o por medio del contacto de emergencia, romperá el protocolo de comunicaciones.  Por consiguiente, CREA dará inicio al Protocolo para Casos de Emergencia:

USAID concede alta prioridad para la composición de los grupos operativos que cumplen misiones a lo interno

Los elementos acopiados en este ensayo revelan un escrupuloso trabajo preparatorio de sus operaciones dentro de Cuba cuya metodología se ha reforzado en estos momentos como revela un apéndice de la Declaración anual del programa de promoción de los Derechos Humanos en Cuba” de 2019, que implementó la operación subversiva contra los médicos cubanos a partir del año fiscal 2019-2020, que mantiene total vigencia hasta estos días.

Cuando estudiamos en detalle la documentación de este mega programa subversivo que otorga fondos millonarios que oscilan entre $ 500,000 a $ 3,000,000 cada uno, por un período de desempeño de hasta tres años, nos percatamos de su alta peligrosidad y la minuciosidad con que son construidos para intentar burlar la vigilancia de las autoridades cubanas.

He extraído un pequeño fragmento del texto en el que la USAID resalta la importancia de esta metodología para los grupos de implementación del programa que cumplen su misión dentro de Cuba:  “El enfoque técnico presenta un conocimiento informado, innovador, único y sólido, asi como la estrategia del programa, que incluye un conocimiento y comprensión profunda de las limitaciones y prioridades estratégicas en Cuba […] La aplicación describe cómo las redes o grupos locales propuestos son ideales para las actividades a implementar. La aplicación articula las necesidades específicas de las comunidades marginadas las que se incorporarán a las actividades del programa.”

Tomando como base la propia Declaración Anual citada trasladaré algunas características de la composición de estos equipos y el alto nivel de exigencia de la USAID para la contratación de los que califica como “grupos operativos.” La diversidad de requisitos y tareas de estos implementadores en el terreno que la USAID detalla en esta reciente metodología contra los médicos internacionalistas cubanos nos revela la enorme peligrosidad del accionar ilegal de estos “grupos de tarea” sobre nuestras comunidades y sectores sociales.

En dicho documento la USAID los convoca “ […] a un trabajo serio, con posibilidades creativas […] a proponer enfoques innovadores pero realistas […] que exponga los supuestos y aborde los riesgos inherentes en la implementación de un programa que promueve los derechos humanos en el contexto cubano […] explicar los posibles desafíos y cómo planea superar estos desafíos […] un plan que asegure que las necesidades y opiniones de los marginados en las comunidades, incluyendo mujeres, afrocubanos, líderes religiosos y LGBTI los que deben ser considerados en el diseño de las actividades del programa”

La USAID atribuye gran importancia a la visión que debe proyectar el nuevo equipo para implementar el proyecto subversivo dentro de Cuba que le ha sido aprobado.

De acuerdo a una detallada instrumentación el grupo operativo estará integrado por un Jefe de equipo y otros sujetos reclutados a los que la USAID denomina “personal clave”. Estos últimos sustituyen al primero en caso necesario y abordan otras tareas del plan de trabajo que concretará la composición y estructura organizativa del grupo implementador, las funciones de cada miembro, su experiencia técnica y tiempo estimado que dedicará al proyecto.

La metodología exige un “personal diverso en términos de identidad étnica, sexo y género”, de acuerdo al entorno social al que va dirigido su trabajo y a los que se exige la “capacidad y habilidad necesaria para implementar el programa”. 

El jefe equipo o chief of party (COP), es la figura esencial de este grupo de tarea quien supervisa todas las actividades del programa, es responsable de la gestión, supervisión y elaboración de los informes sobre el desenvolvimiento y calidad del servicio y es la persona designada para el enlace con las oficinas de USAID Latinoamérica-Cuba. Su actividad incluye administración, logística, compras, presupuestos y contabilidad financiera del trabajo del grupo operativo.

Según esta documentación, el COP garantizará todo los procedimientos para la implementación y contratación del nuevo personal en consulta con un funcionario designado de la USAID que es denominado “Agreement Officer’s Representative (AOR)”, presumiblemente un personal de plantilla de la USAID que encubre la labor de un oficial de los servicios especiales yanquis.

La USAID exige para este cargo de dirección altos requisitos: “[…] experiencia de trabajo en Cuba o trabajando en países cerrados, entornos no seguros, con experiencia de al menos diez años de labor administrando e implementando programas, habilidades interpersonales con experiencia en actividades interculturales, con experiencia en programas de Democracia; excelencia profesional demostrada, liderazgo comprobado y habilidades de gestión […].”

Los empleados secundarios, nombrados personal Clave 2, colaboran con el COP para supervisar la implementación y la logística necesaria. Son responsables de informar, monitorear, evaluar el desarrollo del programa. Supervisarán la entrega de los aportes económicos, las operaciones diarias de la oficina, incluida la garantía de que se notifique a USAID de todos los viajes planeados. Es también responsable de que las operaciones cumplan con todas las leyes y regulaciones aplicables en Estados Unidos.

La USAID exige para estos cargos al menos cinco años de experiencia trabajando en “países cerrados” y entornos no seguros, con experiencia en Cuba o implementando actividades similares; experiencia en monitoreo y evaluación de otros sub-grupos en el terreno.

Esto explica la importancia que concede la USAID y la NED a estos dispositivos secretos que se han desplazado subrepticiamente por nuestro país con licencia del gobierno yanqui sembrando la traición, el odio y la desunión y creando condiciones para instigar nuevas intentos sediciosos.

USAID: Promoting Human Rights in Cuba –

– 7200AA19APS00011 – Special Travel Liability Clause for Cuba 

Desde 1997 la USAID y su denominado “Programa Cuba”, con la colaboración estrecha de la NED, han sido la columna vertebral de la subversión anticubana en su carácter de financista principal de la contrarrevolución y la nueva estrategia sediciosa de estos tiempos.

Cientos de instituciones y ONGs extranjeras han sido depositarias de estos millonarios recursos desde Estados Unidos los que encubren sus operaciones subversivas en los denominados Programas Democracia ejecutados por grandes corporaciones de las comunicaciones, editoras, medios periodísticos, programas de televisión, plataformas en las redes sociales, centros políticos, culturales, económicos, organizaciones contrarrevolucionarias, fundaciones, centros religiosos de derecha, centros de estudios, institutos, universidades y organizaciones internacionales anticomunistas.

En muchas ONGs se va desvaneciendo su falsa condición de ente “no gubernamental sin ánimo de lucro” en la medida que prolongan sus contratos con la NED y la USAID. Se produce un proceso de degradación convirtiéndose muchas de estas en lo que algunos autores denominan “centros de subversión política e ideológica” con una plantilla de cuadros mejor preparados para la sedición y una nómina numerosa de contratistas y subcontratistas decididos a los más oscuros designios.

Esta transformación contribuye a una mayor eficiencia en el trabajo subversivo y una colaboración más directa y comprometida de muchos de estos contratistas al dispositivo operativo que atiende Cuba en el Centro de Misiones del Hemisferio Occidental de la CIA.

Muchas entidades u ONGs, atendiendo a su experiencia y resultados anteriores, son repitentes en cada año fiscal, lo que le permite dar continuidad a todo un trabajo dirigido. Se calculan unas 180 instituciones y ONGs beneficiadas materialmente por la USAID en forma directa desde 2009 hasta la fecha, sin contar la participación de otras cientos en tareas complementarias de cada programa y miles de sub contratistas y beneficiados de la enorme maquinaria subversiva, que constituye también un negocio millonario del que disfrutan muchos enemigos de la Revolución cubana.

Los Programas Democracia establecen los objetivos más generales y corresponde a la ONG principal beneficiada siguiendo un protocolo establecido, someter los proyectos de trabajo según el presupuesto asignado a la aprobación de la USAID. Ningún tema seleccionado queda al azar, como se ha explicado en este ciclo de ensayos históricos. Desde las oficinas de la USAID y el Departamento de Estado se les dará seguimiento puntual a cada programa en el terreno mediante la información rendida por la ONG contratada.

La prioridad en el tema mediático

Un peso importante de las aportaciones de la USAID se dirigen a los programas que abordan el tema mediático. Esta influencia elaborada para todos los gustos e inquietudes transita por medios y autopistas del espectro radioeléctrico que está presente en nuestra vida diaria cuando usamos el WI-FI para conectarnos a Internet, cuando hablamos por teléfono celular, consultamos las noticias del mundo y nos comunicamos a otros dispositivos inalámbricos en las redes. 

Esta carga ideológica que cae como una lluvia pertinaz sobre nuestra población, en especial la más joven, está presente también en la literatura y en las noticias que accedemos por facebook, en programas de entretenimiento o el intercambio entre amigos en esas plataformas en las redes sociales o en la labor de odio de los mercenarios dentro y fuera del país que pulula en las redes las 24 horas del día.

Está presente también en la agenda subversiva de ONGs extranjeras que han operado en el territorio cubano como Strendia Social Consulting del Perú que junto a la entidad chilena Guamá, con jugosas asignaciones de la USAID, trabajaron en un proyecto contrarrevolucionario pera incentivar una sátira irreverente y ofensiva contra líderes y funcionarios revolucionarios cubanos.

Con este propósito planearon enviar a estudiantes de la Universidad de las Artes y la Universidad de Ciencias Informáticas copias falsas de videos manipulados sobre resúmenes de noticias del Noticiero de la Televisión Cubana y de un  boletín falso en formato PDF del periódico oficial Granma que utilizaban la burla y la desmoralización.

Es sin dudas un esquema de trabajo subversivo muy organizado y abarcador que cuenta con años de experiencia y aspira a un  impacto político e ideológico sobre la población cubana cada vez mayor.

Los programas Democracia pueden prolongarse entre uno y tres años de ejecución, pero las subvenciones se extienden hasta años posteriores y los proyectos subversivos iniciados no se interrumpen. Ejemplo de ello son los 73 programas aprobados contra Cuba en el año fiscal 2019 – 2020, de los cuales un total de 23 continuarán recibiendo dinero durante los años 2021 y 2023, según sus propias fuentes.

Cualquier lector puede acceder a los textos de estos programas en Internet encontrando intereses legítimos como la libertad de información y expresión, la educación cívica o la defensa de los Derechos Humanos. Mediante ese léxico engañoso la USAID intenta falsear el verdadero objetivo de estos proyectos que es instigar ideas y valores para denigrar e intentar destruir la obra de la Revolución.

Las campañas subversivas son parte también de esta estrategia de comunicación y cuentan con el apoyo en estos proyectos. Una meticulosa lectura de los textos de los programas contra Cuba entre los años fiscales 2014 y 2020 nos advierte que la USAID orientó a las ONG subvencionadas trabajar en unas 15 campañas, algunas de carácter mundial.

El llamado a estas campañas de propaganda se inserta en varios programas asignados a la ONG Grupo Internacional para la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba, radicada en la Florida y otras ONGs a las que la USAID no identificó en la Web. Esto no es un hecho casual pues permite a sus organizadores centralizar los hilos virtuales de cada campaña, seleccionar los entornos de comunicación ya se trate de un contexto laboral, político, cultural o estudiantil, elegir cuidadosamente los medios, canales y las plataformas a su servicio en las redes sociales, adaptar el mensaje en el momento más oportuno y su duración.

Distintos ejemplos en estos últimos años muestran cómo se construyen campañas de propaganda a partir de situaciones provocadas intencionalmente por el mismo enemigo.

Insisten en amplificar mensajes con segmentación de públicos como los jóvenes, considerados factores de cambio interno. Se introduce un lenguaje diverso y abundante generación de productos comunicacionales como artículos, memes, chistes, caricaturas, y humor político desde posiciones contrarrevolucionarias hasta “no confrontacionales”, presentadas desde espacios alternativos privados abastecidos en ocasiones por la USAID.

No faltan las consignas de “inviabilidad del socialismo”, el fracaso del modelo económico, negar el grave impacto del bloqueo económico, desacreditar a los dirigentes revolucionarios y sus familias, promover manifestaciones de calle para “reclamar” supuestas necesidades “legítimas e insatisfechas como leyes sobre la violencia hacia la mujer o la protección animal o contra el Decreto Ley 349 en el ámbito de la cultura y el racismo. Todo es parte del modelo subversivo dirigido a inyectar demandas “insatisfechas” desde plataformas de base para presionar hacia arriba.

En septiembre de 2019, ante la repentina escasez de combustible por medidas de bloqueo económico que impidieron el movimiento de embarcaciones petroleras contratadas hacia la isla, no menos de 77 medios subversivos en el exterior se confabularon en una campaña anticubana que sembraba la incertidumbre y cuestionaba el manejo de la crisis por parte del gobierno cubano.

Promotor de estas campañas es la organización terrorista Directorio Democrático Cubano la que ha recibido de la USAID y la NED asignaciones en los últimos años fiscales por $ 3,898,349, para promover campañas de odio, exaltación del terrorismo mediático e instigar las marchas contrarrevolucionarias dentro del país mediante su emisora Radio República que transmite siete días de la semana a través de señales de fm y am, con una programación dirigida a los temas cubanos.

Otra de estas ONG mercenarias es People in Need que radica en la República Checa y publica en su sitio Web por encargo de la USAID, brinda capacitación y asistencia técnica para producir contenido mediático “no censurado” en Cuba y fortalecer la capacidad de los medios independientes. Fue promotora de la campaña subversiva “Cuba Decide” durante el proceso eleccionario, a la que se comprometió colaborar “con gran riesgo personal.”

Ningún sector social en Cuba escapa a ese impacto. El objetivo es tratar de dividir y quebrar poco a poco y sin prisa ese componente social nacido en la Revolución, sembrando sutilmente en terreno fértil la apatía, el cansancio, el rechazo a los valores patrióticos, y en paralelo, exacerbar tensiones y empujar a los discordantes y marginales a la protesta irresponsable del vandalismo en las calles.

Algunos ideólogos norteamericanos, como Thomas Carothers, miembro de Carnegie Endowmend for International Peace, uno de los más renombrados académicos en el tema “promoción de la Democracia”, que constituye el objetivo estratégico de los programas de la USAID en todo el mundo, ha declarado que el impacto político de estos programas sobre Cuba es a largo plazo, pues están diseñados:“[…] para sembrar en Cuba los fundamentos de una transición y no pueden medirse en fase de implementación […] muchos de los resultados importantes de los programas de Democracia son psicológicos, morales, subjetivos, indirectos y retardados en el tiempo […]”.

El impacto de los programas subversivos contra Cuba en los últimos cuatro años

Los dos periodos presidenciales de Barack Obama en Estados Unidos hasta principios de 2017 mantuvieron una cadena de eventos agresivos contra Cuba, en los que se mantuvo el apoyo millonario a los programas de la USAID y se financiaron otros proyectos como el “periodismo independiente” por $1,550,000. Se asignaron $ 850.000 para “herramientas digitales”, $750,000 para “reclamar derechos laborales” y $ 500,000 para la “igualdad y defensa de la población negra en Cuba”.

Esta administración actuó implacablemente en la persecución de las finanzas externas cubanas, con multas inverosímiles a los bancos extranjeros, lo que expresaba un fortalecimiento real del bloqueo económico y financiero. El presidente norteamericano proclamó hipócritamente durante su visita a Cuba después de restablecerse en 2015 las relaciones diplomáticas a nivel de embajada entre ambos países: “[…] que Estados Unidos no tiene ni la capacidad ni la intención de imponer cambios en Cuba […] No vamos a imponerles nuestro sistema político ni económico. Reconocemos que cada país, cada pueblo, debe trazar su propio camino, y darle forma a su propio modelo […]”

Un análisis integral de los factores que antecedieron a los sucesos del 11 de julio en Cuba, nos revela el fortalecimiento del proceso de golpe blando contra nuestro país que venía produciéndose desde años atrás.

Una nueva operación de la CIA bajo auspicio y complicidad con la Administración de Donald Trump, se desató desde entonces en combinación con una férrea política de bloqueo y guerra económica como maniobra de presión, combinada con operaciones subversivas bien organizadas y dirigidas a sectores claves de la sociedad cubana, la que no ha tenido cambios visibles en el actual periodo presidencial de Joe Biden.

La CIA adoptó nuevas variantes agresivas junto a su comunidad de inteligencia en ese año 2018. Cualquier dato económico o financiero obtenido por sus espías que favoreciera la estabilidad económica de Cuba constituiría una prioridad de la agencia para intentar sabotear cualquier gestión, ya sea negociaciones o suministros de alimentos, combustible, transportación marítima o materias primas para medicamentos e inversiones para el desarrollo científico técnico o biotecnológico.

El enemigo es consciente que todo lo que pueda ser dañado u obstaculizado contribuye inevitablemente a la asfixia económica del país. Estas operaciones de desestabilización precisaron un enorme esfuerzo de nuestras autoridades para limitar en lo posible sus afectaciones a la economía. Reproducirlas en los últimos cuatro años haría interminable esta narración.

Es evidente que en esta última etapa el desempeño de la CIA ha estado en línea con altos niveles de clandestinidad, tecnología y recursos financieros con un enfoque de inteligencia anticipatoria, como lo demuestra el alto nivel de prioridad de este tema en la Estrategia de Inteligencia Nacional de los años 2014-2017 y 2018-2022.

El enemigo aspira a explorar el futuro de sus enemigos como una forma de predicción, estudiando nuevas tendencias y condiciones cambiantes ante nuevos escenarios sociales y políticos, mediante una actividad de espionaje más abarcadora que le permita aplicar medidas operativas o de cualquier carácter de acuerdo a sus intereses.

Esta alta agresividad contra Cuba la involucra también en burdas maquinaciones subversivas para lograr el deseado estallido social e intentar derrocar a la Revolución desde dentro. En las acciones de espionaje aprovecha sus novedosas capacidades tecnológicas cibernéticas en operaciones encubiertas en el plano ideológico y político que tienen como campo de batalla Internet y los espacios de intercambio en las plataformas comunicacionales de las redes sociales.

Otras estructuras civiles y agencias como la USAID y la NED desempeñan igualmente tareas al servicio de la CIA con estos propósitos sediciosos. Algunos autores estiman que un alto por ciento de sus tareas clandestinas es ejecutado por contratistas o subcontratistas privados.

Este es el caso de muchos programas de la USAID y la NED vinculados a los temas de gobernanza y democracia, que constituyen en la práctica verdaderas operaciones encubiertas con un impacto e influencia política sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua.

En febrero de 2018 el Departamento de Estado norteamericano estableció una Fuerza de Tarea en Internet para Cuba para promover “el flujo de información libre y no regulado” en la isla, agregando que examinaría los desafíos tecnológicos y las oportunidades para expandir el acceso a Internet y los “medios independientes” que operan dentro y fuera de Cuba. En la actualidad el gobierno de Joe Biden repite esta maniobra.

El 12 de febrero de 2018 el entonces director de la CIA Mike Pompeo declaró a una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que como futuro Secretario de Estado continuaría apoyando el acceso de Internet al pueblo cubano y consideraría cuidadosamente cualquier recomendación que le formulase el “Grupo de Tarea de Internet sobre Cuba.”

Resultaba increíble esta nueva maniobra con claros propósitos subversivos, en momentos que ya se habían activado en Cuba 600,000 nuevas líneas móviles, con 4,5 millones de dispositivos en manos de la población, siendo considerada Cuba ese año el país de mayor crecimiento en dos categorías de conectividad digital.

Era evidente que el enemigo ajustaba las piezas de su mecanismo golpista contra Cuba.

En 2018 se produjo también un incremento del activismo y el liderazgo del trabajo de la USAID contra Cuba. El Departamento de Estado brindaba públicamente un total apoyo a la gestión del  administrador de la USAID Mark Green, que en medio de un gran despliegue propagandístico declaró que Cuba, Nicaragua y Venezuela eran sus prioridades, acusando a Cuba en tono cínico e insultante de ser responsable de la crítica situación interna en esos países.

El apoyo gubernamental a la USAID se  hizo más explícito con la designación del  cubanoamericano John Barsa como Administrador Asistente para América Latina y el Caribe de la USAID, que le brindó un total acceso a instituciones vinculadas a esta última así como a los funcionarios encargados de aprobar y fiscalizar los proyectos de los programas subversivos contra Cuba.

John Barsa había sido asistente del ex congresista Lincoln Díaz-Balart, con altas responsabilidades en la NASA y el Departamento de Seguridad Interna, vinculado al equipo de transición de Donald Trump y con alta incidencia en el tema Cuba.

En una audiencia ante el Congreso de abril de 2018 para su confirmación al cargo de Jefe del Dpto. de Estado, el jefe de la CIA Mike Pompeo declaró su incondicionalidad a la USAID, catalogándola como la principal agencia del gobierno estadounidense y su actuación mundial en el fortalecimiento de la gobernanza, la democracia y los derechos humanos.

A la pregunta de un congresista de si Pompeo defendería el presupuesto de la NED, incluyendo la continuación del financiamiento a sus institutos centrales como herramienta fundamental en los Estados Unidos, este respondió afirmativamente, agregando que si era confirmado como Secretario de Estado se comprometía a revisar el plan de la administración para animar a organizaciones como la NED a hacer un mejor uso de las subvenciones de fuentes gubernamentales y no gubernamentales. En ese momento se anunciaba un posible recorte del 60% del presupuesto de la NED para 2019 lo que posteriormente quedó sin efecto.

Mike Pompeo finalizó su intervención felicitando el papel del Congreso norteamericano por las operaciones y programas aprobados por el gobierno estadounidense, incluyendo los del Departamento de Estado y la USAID. Pompeo se mantendría en el nuevo cargo de Secretario de Estado hasta enero de 2021.

En los años fiscales 2018, 2019 y 2020, coincidiendo con la pandemia de la COVID 19 y la crítica situación económica interna, fueron aprobados por la USAID y la NED 128 programas subversivos contra Cuba con una descomunal asignación monetaria de $ 33, 555,217, de acuerdo a sus datos registrados.

El desarrollo de estos programas ha contribuido también al ablandamiento político e ideológico entre personas y sectores sociales más vulnerables y preparan el terreno a otras acciones subversivas y de desestabilización, como se ha venido apreciando en los últimos meses.

Sin embargo, estos programas como bien enseña el devenir histórico han sido derrotados una y otra vez, lo cual evidencia que nunca lograrán sus sediciosos objetivos.

Una gran operación subversiva se ha venido desplazando en los últimos años en Latinoamérica para intentar desmantelar los últimos reductos de la unidad e integración latinoamericana y desgastar, aislar o destruir los procesos revolucionarios. Un trascendental papel le ha correspondido a los programas de la USAID y la NED en este empeño. Esto permite entender más claramente la magnitud de esta conspiración continental tramada por el imperio que coloca a Cuba en un primer plano.

En el anterior ensayo histórico comentaba que en clara coincidencia con la crítica situación económica interna que atraviesa el país y el azote de la COVID 19 se habían ejecutado más de 128 programas subversivos contra Cuba en los últimos tres años.

Centraré el análisis en los contenidos de algunos de estos programas que mantienen en muchos casos su vigencia actual y asignaciones monetarias así como algunas características de las ONGs extranjeras implicadas lo que permitirá apreciar los blancos seleccionados por el enemigo y los principales escenarios en Cuba donde van dirigidas sus acciones.

Los programas de la USAID con la etiqueta #Promoverlalibertadde informaciónyexpresiónparaloscubanosaspiran a estructurar un sistema de publicaciones, eventos “sin censura,” empoderamiento a los “periodistas independientes” dentro de Cuba y una vinculación directa a una red regional internacional para difundir matrices de falsas violaciones de los derechos humanos.

Algunos proyectos pretenden promover el entrenamiento de estos “periodistas independientes y supuestos miembros de comunidades religiosas” para documentar y denunciar “una falta de libertad de religión en Cuba”.

Estos proyectos aspiran a extender las plataformas anticubanas en la red, facilitarle un más rápido acceso a la información, brindar educación en línea y brindar servicios de noticias hacia cualquier comunidad en Cuba a través de un simple teléfono celular. Estos programas tributan al trabajo de propaganda sediciosa sobre nuestro pueblo.

Estos programas articulan todo un sistema de guerra mediática contra Cuba desde el exterior en la importante temática de libertad de información y expresión, sembrando la mentira, el odio y la animadversión contra la obra revolucionaria.

Algunas ONGs de mayor visibilidad en estos programas de guerra mediática son Canyon Comunication, Diario de Cuba, CubaNet, People in Need, Fundación Espacio Público, Christian Solidarity International, Asociación Civil Cronos, Agora Cuba y Directorio Democrático Cubano, los que difunden contenido mediático tergiversado sobre sucesos políticos, económicos y culturales en Cuba, lo que facilita el acceso de los cubanos, según la USAID, a los sitios web que catalogan como “sin censura”.

Otras ONGs intentan lograr una mayor presencia en materia de “libertad de expresión y creación” en sectores intelectuales, artistas, escritores, cineastas, juristas, periodistas independientes y sus canales y medios de prensa.

Algunas de estas ONGs son desde años atrás grandes centros de subversión político ideológico y cumplen variadas y sensibles tareas encubiertas.

Otras son organizaciones contrarrevolucionarias radicadas en la Florida que viven a costa del negocio de la subversión contra Cuba. Un pequeño grupo realiza misiones más puntuales en calidad de “consultoras” no exentas tampoco de peligrosidad política para nuestro país.

Las más representadas en los programas de estos tres últimos años fueron la Editorial Hypermedia, Cuban Soul Foundation, Cultura Democrática, Vista Larga Fundation, Campaña Global por la Libertad de Expresión, institution Tales Worldwide Distribution, Instituto de Comunicación y Desarrollo, Investigación e Innovación Factual.

Me referiré a algunas de sus particularidades y presupuestos asignados por la USAID y su comportamiento agresivo anticubano como mercenarios del gobierno estadounidense, según fuentes abiertas utilizadas en nuestra investigación.

Esta empresa radica en los Estados Unidos y ha sido una de las instituciones más favorecidas por la USAID en los últimos años.

La Junta de Gobernadores de Radiodifusión que supervisa Radio y TV Martí le otorgó $ 2, 135,223 en contratos como parte de los $5.69 millones en fondos de proyectos que le fueron asignados hasta el 30 de septiembre de 2020. Esta empresa de las comunicaciones tiene un peso importante en la producción mediática para otras plataformas anticubanas en las redes sociales.

Según sus registros proporcionó contenido fílmico producido en el país como declaraciones, noticias locales y paquetes de video producidos por jóvenes “dentro de Cuba” que tienen como principio “involucrar un número cada vez mayor de ciudadanos cubanos en los esfuerzos para defender mayores derechos humanos y libertades civiles.»

Este grupo contrarrevolucionario radica en la Florida y ha recibido en los últimos años aportes de la USAID por $1,133,049. Es una destacada receptora de información de los “periodistas independientes” para producir contenido mediático contra Cuba la que es difundida ampliamente en sus plataformas y medios en línea.

Ese último programa de la USAID le orientaba “Incrementar el acceso a información no censurada en Cuba y producir contenido mediático sobre desarrollos sociales, políticos, económicos y culturales en la isla”.

Funciona como otro grupo mercenario anticubano en la Florida y se destaca desde su creación por su accionar propagandista anticubano. El mismo pretende erigirse en una plataforma para artistas, intelectuales, periodistas y académicos para un supuesto análisis “sin censura” sobre temas de la actualidad cubana, lo que la convierte en una tribuna terrorista de la derecha cubano americana en ese país.

La USAID le orienta recopilar información para boletines mensuales e informes que denuncian supuestos “ataques contra periodistas y blogueros en Cuba”. Pretende difundir su propaganda dentro de las organizaciones contrarrevolucionarias, trabajar con autores independientes cubanos de diferentes sectores de la sociedad para aumentar su número de seguidores. Propone ajustar su contenido e implementar nuevas herramientas para tratar de eludir la “censura” de las autoridades cubanas.

La NED le ha canalizado fondos en los últimos años por $ 1, 282,121, lo que expresa la intensidad de su actividad subversiva y la alta valoración del gobierno yanqui sobre su trabajo propagandístico anticubano.

Esta ONG radica en la República Checa y declara que su labor parte de la iniciativa y actividad personal de cientos de empleados y voluntarios, tanto en la República Checa como en las decenas de otros países en los que opera como un centro de subversión política al servicio del imperio.

Según los programas que se le han asignado brinda capacitación y asistencia técnica para producir contenido mediático “no censurado” en Cuba y fortalecer la capacidad de los medios independientes.

Fue promotora de la campaña subversiva “Cuba Decide” durante el proceso eleccionario, a la que se comprometió colaborar “con gran riesgo personal”.

Proclaman en la web que basa su actividad en “las experiencias de su propio país en el siglo XX para brindar ayuda en regímenes autoritarios, tal y como el ″mundo libre″ apoyó la lucha por la ″libertad″ en los antiguos estados comunistas.”

Ha recibido aportes de la USAID por $ 592,156 en los años recientes y mantiene colaboración con instituciones de una sostenida posición contrarrevolucionaria como la Fundación Bacardi Ltd, the University of Miami y el Institute for Cuban and Cuban-American Studies en Estados Unidos.

Campaña Global por la Libertad de Expresión y Prensa

Se proclama como una organización civil internacional registrada en Uruguay, integrada por numerosas instituciones y proyectos y con un banco de proyectos y tecnología sobre educación cívica en América Latina. Los programas de la USAID utilizan a esta ONG en lo que denominan “promover una mayor comprensión y documentación de las violaciones a la libertad de expresión en Cuba, Guatemala y Honduras”, aportándole en los dos últimos años fondos por $ 221,281.

Fundación Espacio Público

Radica en Chile y promueve en su plataforma un foro de debate para impulsar la acción y el pensamiento crítico. El programa de la USAID contra Cuba le orienta ejecutar un proyecto de preparación profesional sobre cómo realizar periodismo de investigación para promover una mayor rendición de cuentas del gobierno cubano, así como asesorar y retroalimentar a sus periodistas independientes a través de un comité editorial de periodistas latinoamericanos. En su sitio web se menciona el proyecto “Periodismo de Investigación en Cuba”, financiado por la NED entre 2019 y 2020, para fortalecer los medios de comunicación independiente en Cuba. Han recibido aportes en los dos últimos años por $280,204.

Se proclama como una ONG cristiana de Derechos Humanos «comprometida con la defensa de la libertad religiosa, ayudando a las víctimas de la represión religiosa, los niños victimizados y las víctimas de desastres». Tiene su sede en Suiza, con filiales en los Estados Unidos, República Checa, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Corea del Sur y los Países Bajos.

Esta ONG recibe apoyo de la NED en los programas dirigidos a fortalecer la capacidad de periodistas independientes, activistas de derechos humanos y miembros de comunidades religiosas dentro de Cuba para documentar y denunciar supuestas violaciones a la libertad de religión o creencia y conectar a los cubanos con las redes de su ONG en Latinoamérica.

Ha sido financiada por la USAID en los últimos tres años con $ 245,400.

Fue fundada en España en 2016 como una revista de cultura y sociedad que reúne a autores cubanos residentes dentro y fuera de la isla. Publica artículos de opinión sobre literatura, música, cine, plástica y teatro. Según declaran en la web su equipo de periodistas “independientes” representa una red de redes que incluye más de 800 medios digitales en 20 países de América Latina, España y Estados Unidos.

Están involucrados en un proyecto de investigación en curso que implica mapear y estudiar el ecosistema de medios digitales independientes “en constante cambio”. Se involucra con la USAID en un programa dirigido a promover una mayor libertad de expresión y escritura independiente entre los intelectuales cubanos, recopilar y distribuir “obras censuradas” de estos escritores, organizar concursos de ensayo para fomentar la escritura independiente y publicar las piezas ganadoras en ferias del libro y otros espacios relevantes en el extranjero. Ha recibido de la USAID en los últimos años $ 385,556.

Asociación Civil Cronos.

Radica en Buenos Aires, Argentina y está destinada al fomento de la comunicación social en la perspectiva de los Derechos Humanos.

Se autoevalúa como una escuela de periodismo y laboratorio de investigación. Posee dos medios de prensa denominados Revista Anfibia y Cosecha Roja.

Recibió una asignación de la NED por $ 90,000 en el año fiscal 2019-2020 para promover una mayor conciencia de la realidad de la violencia en Cuba y fomentar lazos más estrechos entre los periodistas “independientes” cubanos y sus homólogos en América Latina; programar capacitaciones presenciales y remotas sobre cómo abordar la violencia, con énfasis en la que patrocina el estado desde una perspectiva periodística.

El programa reunirá a participantes de Cuba, Colombia y México para brindar sus diferentes ángulos sobre estos temas.

Recibió aportaciones de la NED por $ 315,747 en el último período. Los programas de la USAID orientaron a esta ONG a través de su programa influir sobre escritores y artistas cubanos, ampliar su audiencia y sus vínculos con otros grupos de literatos latinoamericanos. Según la web esta ONG fundó el portal “Cultural Puente a la Vista (PV)” en el canal Youtube que apoya a escritores y artistas alternativos para que produzcan y difundan su obra dentro y fuera de Cuba. Este se complementa con otros espacios como la revista Puente de Letras, la editorial Puente a la Vista Ediciones, la revista digital “Arroz con mango”, el Festival Vista y sus redes asociadas, los que abren un abanico de nuevas posibilidades de influencia sobre este sector intelectual.

Esta ONG recibió aportes de la NED por $ 254, 701 en los dos últimos años para el programa “La promoción del acceso a la información en Cuba.” Según el programa de la USAID esta ONG deberá ampliar la plataforma en línea existente que permita el acceso a información sin censura a través del correo electrónico. Según el texto del proyecto esta plataforma ya ofrecía educación y publicaciones en línea y servicios de noticias sociales, pero se expandiría aún más para incluir nuevos servicios y socios identificados.

Esta ONG fue designada por la USAID en 2019-2020 para un programa dirigido a “empoderar a artistas cubanos independientes para promover valores democráticos”. El grupo fortalecería sus cuatro centros y estudios cívicos independientes más exitosos para producir y exhibir su trabajo en eventos comunitarios sin censura. Cada espacio albergaría actuaciones artísticas, circularía información y materiales y ofrecerá capacitaciones para los miembros de la comunidad. El programa instaba al grupo a apoyar a sus socios dentro de la isla para realizar eventos independientes y producir una revista de Hip-Hop. En 2018 trabajó en un proyecto sobre la libertad de expresión de los artistas independientes cubanos. Su asignación por la USAID en los últimos años ascendió a $ 505,161.

Esta ONG radica en Argentina y recibió una asignación de la NED de $47,606 en el año fiscal 2019-2020 para un programa dirigido a “estimular una mayor libertad” de expresión e intercambio con un grupo de artistas independientes en Cuba para proyectos artísticos sobre los temas Democracia, Derechos Humanos y Memoria histórica. Durante ese período trabajarían en un proyecto para llevar un grupo de artistas a Argentina a participar en eventos públicos y privados con artistas e intelectuales argentinos y latinoamericanos y dar a conocer la realidad cubana.

Centro Latinoamericano para la No Violencia

Ha recibido aportes de la NED en los últimos tres años ascendientes a $ 156,634. Los programas asignados se mueven en los temas de “liderazgo y capacidad organizativa de los líderes sociales y emprendedores emergentes en Cuba”. Así catalogan a los trabajadores por cuenta propia. Según el texto del programa “[…] Los seleccionados ampliarán el alcance y la membresía de sus organizaciones, producirán y distribuirán un boletín, realizarán eventos comunitarios y defenderán mayores libertades en la isla […]”.

Otro de los programas en que participó esta ONG le orientaba ampliar su cobertura de la realidad cubana y brindar información a un público más amplio en la isla, como parte del fomento de un nuevo “liderazgo” en Cuba.  Según información publicada en la red por especialistas cubanos se hace mención a una subvención de la organización terrorista FNCA a esta ONG por la cifra de $47,597 en el año 2020 por su colaboración en el entrenamiento a los líderes de una organización contrarrevolucionaria, entre otras acciones.

Investigación e Innovación Factual AC

Esta ONG radica en México y se integró en 2018 a un proyecto de la USAID denominado “Integrando a Cuba en las redes regionales de medios”, que consistía en una red de iniciativas de medios digitales en toda América Latina con la participación de periodistas independientes.” Uno de los propósitos era seleccionar, capacitar y asesorar a periodistas cubanos sobre cómo realizar reportajes de investigación, colaborar con colegas regionales y publicar historias para medios digitales. 

El proyecto en 2019 fue similar al año anterior, por los que ha recibido aportes de la NED consistentes en $ 138,000 de acuerdo al sitio de USAID en internet. Otras informaciones señalan que el proyecto se mantenía en ese año fiscal y la dirección de esta ONG se relaciona a sitios contrarrevolucionarios como 14 y medio.

Arlenica (arte, lenguaje e investigación para el cambio social)

Es un grupo de investigación para la evaluación y monitoreo de programas vinculados con las causas que generan la violencia. Recibió una asignación por la NED en 2019-2020 de $ 88.200 para un amplio programa de estudio. El propósito era fortalecer el análisis sobre la gobernabilidad en Cuba, analizar la estructura y el desempeño del gobierno en áreas como el estado de derecho, la participación política, la efectividad, la estabilidad política, la transparencia y la libertad económica.

Esto permitiría, según el programa, construir en teoría un índice de gobernabilidad para medir y comparar el sistema político de Cuba con otros países del mundo y evaluar la satisfacción de la ciudadanía con su gobierno. Se orientaba en dicho programa promover políticas más democráticas mediante la creación de un “observatorio de conflictos sociales”. Es una ONG utilizada por Estados Unidos como consultora para contribuir a sus campañas mediáticas subversivas contra la isla. 

Directorio Democrático Cubano

Esta organización terrorista solicitó recientemente al gobierno yanqui una invasión armada contra Cuba. Posee una larga hoja de servicios para la USAID y solo en los últimos años fiscales recibió asignaciones por $ 3, 898,349 lo que la ubica como una de las organizaciones contrarrevolucionarias en la Florida mejor financiada por el gobierno de ese país. Los últimos programas aprobados por la USAID en los que participa tienen actual vigencia sobre Cuba y la colocan en múltiples líneas de trabajo subversivo y terrorista bajo la máscara de los derechos humanos.

Promueve campañas propagandísticas instigando a las marchas contrarrevolucionarias dentro del país, financiar mercenarios internos para realizar provocaciones y obtener información distorsionada sobre la realidad del país.

Publica el libelo anual “Pasos hacia la libertad” que analiza los supuestos actos de desobediencia civil de los grupos internos como parte de la doctrina de la noviolencia a la que brinda su apoyo desde 1997 junto a otras organizaciones terroristas de la derecha anticubana.

Sus principales directivos mantienen estrecha coordinación con instituciones de derecha como Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Esta organización opera la emisora Radio República que transmite 7 días de la semana a través de señales de onda corta y am, con una programación dirigida a los temas cubanos, promotora de informaciones falsas, campañas de odio y exaltación del terrorismo mediático.

Instituto de liderazgo Simone de Beaurvoir.

Radicado en Ciudad México. Su sitio web la identifica como un centro de estudios dedicado a diplomados, cursos y talleres como parte de procesos educativos y de investigación en temas relacionados con el género, los derechos de las mujeres, la ciudadanía, los pueblos indígenas y la participación política. Su participación en programas impulsados históricamente por la NED pretendía mejorar la capacidad de las mujeres cubanas en posiciones de liderazgo y fortalecer sus organizaciones mediante la incorporación de una perspectiva de género. Dicho programa orientó trabajar con un grupo de mujeres líderes de Cuba, Nicaragua y México y permitirles actuar como agentes de cambio dentro de sus organizaciones y comunidades, lo que revela su condición proyanqui en la región.

Un programa de la USAID 2019-2020, le orientó apoyar los “activistas “cubanos para que incluyeran una perspectiva de género en el trabajo actual.  A través de capacitaciones, las mujeres líderes adquirirían las habilidades y los conocimientos necesarios para transformar la realidad de desigualdad y discriminación que enfrentan dentro de sus organizaciones y comunidades en Cuba. La subvención financiera informada por la USAID es de $ 341,000 en el último periodo.

nstituto de prensa y libertad de expresión (IPLEX).

Radicado en Costa Rica desde 2005 y se presenta como una asociación privada, sin fines de lucro, centrada no solo en este país pues se propone incidir en la región centroamericana y apoyar los esfuerzos de organizaciones afines. Recibió aportes por $ 279,090 en los dos últimos años fiscales por su participación mercenaria en programas de la USAID contra Cuba.

Las tareas que le asignó la USAID están acorde a sus objetivos como “promover la libertad de expresión, el libre acceso a la información pública, desarrollar procesos de investigación, formación y capacitación y realizar diagnósticos, publicaciones y otros esfuerzos de divulgación y velar porque las autoridades respeten la libertad de expresión”.

Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa

Es una organización contrarrevolucionaria que opera desde la Florida desde hace unos años. Solo entre los años fiscales 2014 y 2019 ha recibido públicamente de la USAID por intermedio de la NED la cifra de $ 782,582.

Los programas que orienta la USAID poseen un intenso carácter subversivo y se dirigen al apoyo mediático del “periodismo independiente a nivel del barrio” y “financiar cualquier imagen noticiosa cargada de odio tomada desde un celular y colocada en plataformas seleccionadas en las redes sociales”.

Según el texto de su último programa 2019-2020 insta a esta organización mercenaria a “promover un mayor acceso a la información sin censura en las comunidades de Cuba y fortalecer la capacidad de los periodistas comunitarios independientes. La organización proveerá a sus contrapartes en Cuba con equipo y asistencia técnica y apoyará el diseño y publicación de boletines de noticias de base comunitaria y su distribución a los residentes locales”

Instituto Prensa y Sociedad (IPYS). 

Radicado en Lima, Perú. Aunque se presenta como un centro de investigaciones para la libertad de información y expresión es otro de los centros pantalla del imperio yanqui en la región a quien trasladan fondos para entrenar grupos y propagandistas anticubanos. Sus vínculos con programas de la USAID se remontan a 2015. En los dos últimos años ha recibido por intermedio de la NED la cifra de$ 132,203.

Según el último programa asignado en 2019 – 2020, su actuación estaba dirigida “a fortalecer las habilidades periodísticas e investigativas de los periodistas independientes cubanos y promover una mayor interacción entre ellos sus contrapartes latinoamericanas. Estas becas en el extranjero facilitan a los servicios de inteligencia norteamericanos, la preparación de estos mercenarios antes de su partida hacia Cuba.

 Según medios de prensa cubanos las declaraciones de esta ONG sobre su supuesta autonomía y no condicionamiento a ninguna entidad extranjera son contradictorias dada las asignaciones monetarias que recibe de la USAID y la institución yanqui Open Society. Se destaca su relación al premio CUBACRON, dirigido a premiar crónicas sobre “la realidad cubana”, en su gran mayoría procedentes de medios alternativos cubanos como El Estornudo, Periodismo de barrio o El Toque.

Grupo Internacional para la responsabilidad social corporativa en Cuba

Es un grupo contrarrevolucionario radicado en la Florida y tiene una larga hoja de servicios a la USAID, por las que ha recibido asignaciones de $ 1, 351, 000 entre los años 2014 y 2019.

Posee una sólida presencia en la preparación de campañas propagandísticas contra Cuba en el tema de los derechos laborales. Muchos programas en los que ha participado están dirigidos al fomento de los llamados “sindicatos independientes”, que es otra modalidad de grupúsculo contrarrevolucionario que goza también de altas asignaciones monetarias de la USAID desde hace más de dos décadas.

El último programa del año 2019 le orientaba promover los derechos laborales y fortalecer la capacidad del movimiento sindical independiente de Cuba, proporcionar a los activistas laborales independientes asistencia técnica y financiera y trabajar con una naciente asociación de trabajadores autónomos para promover los derechos laborales en el sector informal.

Campaña Global por la Libertad de Expresión.

Esta organización radica en México y recibió asignaciones de la NED en los dos últimos años por $ 221,281 por su participación en programas contra Cuba por supuestas violaciones de la libertad de expresión, “por lo que debía trabajar en una estrategia de promoción para crear conciencia sobre las amenazas contra la vida, la libertad y la integridad de los periodistas independientes”

Esta ONG se presenta en la web como toda una organización independiente no partidista que promueve y defiende el avance progresivo de los derechos de libertad de expresión y acceso a la información para todas las personas, de acuerdo con los más altos estándares internacionales de derechos humanos, contribuyendo así al fortalecimiento de la democracia. Es también una ONG mercenaria más al servicio del imperio yanqui.

Radica en Colombia y dedica uno de sus programas educacionales a la gestión de proyectos estratégicos. Según expresan, las lecciones del programa son aplicables a la mayoría de las principales industrias, incluidas la banca y las finanzas, consultoría, gobierno, infraestructura, servicios profesionales, bienes raíces, tecnología y telecomunicaciones.

Un “programa educacional” de este centro de estudios sirve también a los dictados del imperio pues en los dos últimos años recibió de la NED una asignación de $ 192,120 para proyectos dirigidos a fomentar el diálogo entre demócratas cubanos e intelectuales colombianos y crear conciencia sobre la situación política, económica y social de Cuba. Aclara el texto del más reciente programa que esta organización “[…] llevará a cabo diálogos públicos y privados entre demócratas cubanos e historiadores, economistas, funcionarios gubernamentales y líderes empresariales colombianos. También publicará una revista académica, artículos y boletines basados en sus estudios sobre política, economía y sociedad cubanas […] El grupo presentará estas publicaciones en eventos dentro de la región […]”

No es necesario indagar sobre la verdadera identidad de estos cabecillas contrarrevolucionarios convertidos por la pluma de la USAID en “demócratas cubanos” en dialogo privado con otras figuras colombianas, que no definen tampoco su identidad política o ideológica.

Instituto de Comunicación y Desarrollo.

Radica en Uruguay desde 1986 y participó en los años 2018, 2019 y 2020 en programas contra Cuba con asignaciones de la NED por $ 158,125 para incorporar representantes de la sociedad civil independiente cubana en una red regional de libertad de expresión y promover la denuncia sobre las violaciones en Cuba entre las organizaciones de la sociedad civil y los organismos regionales de América Latina

Se trata de otra ONG mercenaria pro yanqui dedicada a “promover denuncias” sobre supuestas violaciones de la libertad de expresión, con proyectos y programas en diversos países latinoamericanos y caribeños.

Instituto Político para la Libertad.

Radica en Perú y mantiene vínculos históricos con la USAID, recibiendo asignaciones por un total de $ 1, 284,974 en los últimos años por su participación en programa contra Cuba.  Por indicaciones de la NED realiza tareas de capacitación sobre el uso de Internet y las redes sociales a miembros de grupúsculos contrarrevolucionarios de Cuba. Ofrece a los “activistas prodemocráticos” cubanos capacitación sobre democracia y el uso de Internet y los medios de redes sociales.

En el próximo ensayo histórico que presentaremos en Razones de Cuba abordaremos la presencia de otras instituciones y ONGs mercenarias de la USAID y la NED dedicadas a programas relacionados con la cultura cívica, los derechos humanos y los valores e ideas democráticos, cuyo sustrato encierra el propósito de llevar a nuestros jóvenes las ideas del pluralismo y la tolerancia política o cualquier sentimiento que inspire actitudes contestatarias o un actuar contrarrevolucionario en sectores y cogmunidades vulnerables del país, alejados de cualquier compromiso político y moral con su patria.

La USAID y la NED han aportado importantes recursos monetarios a estas etiquetas en los últimos veinte años. Las denominadas “cultura cívica” y “Valores e Ideas Democráticas” están enfocadas a promover un liderazgo juvenil interno contrario a las Revolución. Muchos proyectos en el intentan organizar foros y talleres de grupos internos sobre democracia, transición y derechos humanos para incentivar esta propaganda en barrios y comunidades.

Es visible en el texto de estos proyectos una mención destacada a los trabajadores por cuenta propia. Algunas asignaciones aprobadas en estos tres años no precisaron la identidad de las instituciones u ONGs ejecutoras, como ha sido costumbre en otras etapas. Sin embargo, el texto de los programas aprobados por la USAID instigaba acciones injerencistas inaceptables para cualquier país independiente al expresar que dichos recursos estaban destinados: […] a los medios de comunicación, las organizaciones o grupos de la sociedad civil y organizaciones de defensa. O lo que es lo mismo, grupos mercenarios que pululan en el país.

Según su texto, la labor de estos programas de la USAID  permitirían al ciudadano común organizarse, abogar y comunicarse libremente con su gobierno y entre sí  “[…] promover el debate público sobre una transición democrática en Cuba […] fortalecer una cultura política democrática, la tolerancia y el respeto por los Derechos Humanos […] participar en la toma de decisiones sobre los asuntos que les afectan […] movilizar a los distritos electorales para abogar por la reforma política, el buen gobierno y el fortalecimiento de las instituciones y los procesos democráticos […] estimular la inclusión de las poblaciones marginadas en la sociedad cubana y crear un espacio para que estos sectores de la población interactúen, compartan ideas y participen en diálogos sobre los problemas que enfrentan sus comunidades […]”

El sustrato de estos programas sugiere crear también una cultura y valores cívicos como la tolerancia política o cualquier sentimiento que inspire un actuar contrarrevolucionario en su comunidad.

La NED orienta impunemente en sus textos identificar líderes de grupos “nacientes” en sectores marginales; invitar a esos nuevos líderes a eventos fuera del país, incorporarlos a programas que desarrollen habilidades en el uso de internet y su presencia en las redes sociales como activistas “demócratas”, alejados de cualquier compromiso patriótico con su patria.

La investigación histórica realizada detalla la presencia en el país de subcontratistas asalariados de la USAID que han cumplido de forma puntual proyectos de influencia sobre jóvenes y promoción de líderes dentro de comunidades humildes, centros culturales y educacionales, sin el menor respeto la soberanía de una nación con la que Estados Unidos tiene relaciones diplomáticas.

Uno de los programas más ofensivos en estos últimos años, del que la USAID no reveló ninguna ONG beneficiada, se relacionó estrechamente con una patraña construida en Estados Unidos sobre los médicos internacionalistas cubanos, al que denominaron “Apoyo a los derechos humanos de los trabajadores médicos cubanos”  iniciado en  el año fiscal 2019 – 2020. 

El anexo no.1 a la Declaración Anual del Programa de la USAID era un extenso documento elaborado por la USAID en el mes de agosto de ese año, fundamentada en una decisión del Departamento de Estado que colocó a Cuba en “el nivel 3 de Trata de Personas”.  El documento incluía a todo el personal de la salud, maestros, instructores de deportes y cualquier cooperante internacionalista en el extranjero. Según estos documentos la operación aprobaría de uno a tres acuerdos de cooperación por un periodo de hasta tres años, con un monto de hasta 3 millones USD, por cada uno. El objetivo de aquella maniobra estaba dirigido contra la imagen de la labor internacionalista cubana, y los dos pilares cardinales de la Revolución cubana como la salud y la educación que constituyen todo un reto frente a la arrogancia yanqui.

Algunas ONGs de mayor visualización en estas temáticas han sido las siguientes:

Outreach Aid to the Americas

Esta ONG se presentó inicialmente como ECHOCUBA en la Florida en 1994, cuyo objetivo pastoral es el alivio del sufrimiento y fomentar la dignidad y calidad de vida de personas vulnerables en las Américas mediante el desarrollo de capacidades y “el fortalecimiento de la sociedad civil ayudando a los ciudadanos a defender los derechos humanos y las libertades básicas.”

Por su actividad anticubana en la promoción de supuestas violaciones de los derechos humanos en Cuba la USAID confirió a esta ONG en los años fiscales 2018 y 2019, una enorme asignación de $ 1, 387,800, cuyos pagos se extenderán hasta el 30 de septiembre de 2022.

Esta ONG tiene vínculos históricos con la USAID y NED en estos proyectos subversivos y según la misma fuente Outreach Aid ha iniciado con éxito en el Caribe más de 1,500 pequeñas empresas al equipar y desarrollar a participantes autónomos de poblaciones marginadas.

En nuestro país su filial Echo Cuba trabajó pastoralmente para “proteger la libertad religiosa en un entorno desafiante” y a la “capacitación en liderazgo y la educación teológica para pastores,” facilitando viajes de misioneros a corto plazo para crear conciencia sobre la situación actual de la iglesia y en la reconstrucción de un seminario teológico.

Esta institución asegura haber realizado en Cuba proyecciones de películas y conciertos comunitarios donde según sus datos “[…] otorgaron becas y medios tecnológicos a nuevos pastores […] ayudó a construir un estudio de grabación en una iglesia local en la Habana para producir y archivar música cristiana y establecer una base para futuras transmisiones de radio […] construyó relaciones sólidas con viajeros cristianos al involucrarlos en el distribución de ayuda humanitaria, guías pastorales y medios tecnológicos para estudiantes de seminario

Esta ONG es conocida también como Cuba Archive, y se presenta públicamente como una organización sin fines de lucro constituida en 2001 en Washington, DC, que opera desde Miami, San Juan y otras ciudades de Estados Unidos. Según la web su misión es promover la comprensión, el reconocimiento y la observancia de los Derechos Humanos a través de la investigación y la información.

Mantiene largos vínculos con la USAID y la NED, recibiendo en los últimos cuatro años asignaciones por $ 333,844. En su junta asesora participan elementos terroristas de la mafia de Miami y de la ultraderecha norteamericana como Carlos Alberto Montaner, Pedro Corzo y Otto J. Reich. El último programa de la USAID en 2019-2020 vinculó a esta organización a la preparación de “juristas independientes cubanos” y su participación en cursos anuales en materia jurídica en territorio de Estados Unidos. Otros programas conocidos destacan la utilización y apoyo económico a otros juristas dentro del país para el apoyo legal a miembros de grupúsculos anticubanos internos.

Fundación de la familia Bacardí.

Radica en la Florida y participa en programas de la USAID sobre la “Promoción de los derechos humanos y los valores democráticos” en alianza con grupos contrarrevolucionarios dentro de Cuba. Los proyectos en los que participado en los últimos años señalan el carácter ofensivo de sus acciones dentro o fuera del país: “[…] empoderar a los ciudadanos cubanos para que participen en el avance de estos valores en su país y aumentar la conciencia local e internacional sobre las violaciones de derechos humanos y libertades civiles […].”

En 2019 y 2020 esta fundación recibió asignaciones calculadas en $ 1, 772,239.

Este grupo ha utilizado su falsa condición de ONG para promover actividades contrarrevolucionarias contra Cuba desde la Florida en los últimos diez años. En el último año fiscal recibió de la NED una asignación de $ 149,945.

El programa asignado por la NED la permite trabajar con grupos mercenarios internos para “[…] documentar las violaciones de derechos humanos de acuerdo con los estándares internacionales, y poder informar a organizaciones internacionales y gobiernos, y abogar por un mayor respeto por los derechos humanos.”

Observatorio Cubano de Derechos Humanos

Es un grupo contrarrevolucionario radicado en España e integrado por ex reclusos contrarrevolucionarios, que se presenta como una red de supuestos defensores de derechos humanos dentro de Cuba para documentar y denunciar en Europa supuestas violaciones, la que envían a las organizaciones Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Presenta encuestas, listas de presos políticos y otros estudios de opinión que tergiversan la realidad de Cuba. Cuenta con un Grupo de Dinámicas Sociales, un Observatorio de Derechos Económicos y un Registro de Asociaciones Cubanas de la Sociedad Civil.

Ha recibido asignaciones de la NED por más de $ 600,000 por su contribución a estos proyectos subversivos. Medios anticubanos en las redes sociales como Ciber Cuba, Diario de Cuba y 14 y Medio utilizan habitualmente sus informaciones falsas o manipuladas así como periódicos internacionales como The New York Times (EE. UU.), ABC​ (España) y El Nuevo Herald​ (EEUU).

Instituto Político para la Libertad Perú.

Recibió de la USAID asignaciones en los últimos años por $ 204,040. El último programa en el que participó le oriento trabajar en el fomento de una cultura cívica democrática para Cuba; fortalecer la capacidad de liderazgo juvenil en favor de la democracia, mediante talleres sobre derechos humanos y la práctica de valores cívicos como la tolerancia y el juego limpio a través de actividades deportivas con los jóvenes.

Fundación Cartel Urbano

Radicada en Colombia posee vínculos con la USAID desde 2016 y las aportaciones superan los $ 200,000. Participa en programas para “fortalecer la capacidad de liderazgo, centrando su interés en los artistas cubanos de hip-hop como líderes en la sociedad, reproduciendo en su web entrevistas y materiales de video que circulan ampliamente en el medio artístico con una agenda anticubana. La USAID orienta “empoderar a los artistas cubanos como líderes culturales para promover el cambio social y llevar a cabo talleres, intercambios culturales y eventos artísticos en Cuba y Colombia”

Esta ONG se propone como una plataforma de comunicación multimedia con una postura crítica abierta contra Cuba, intentando presentar la resistencia de estos músicos cubanos: “ […] La situación actual del rap en Cuba no es alentadora […] el régimen cubano impide que las manifestaciones artísticas y culturales contrarias a sus políticas sean llevadas a cabo […] El rap en Cuba ha alzado su voz como denuncia […] lo cual hace que se convierta en un  peligro para gobierno con intereses contrarios a los de la población […]”

Grupo de Apoyo a la Democracia

Es un grupo contrarrevolucionario en la Florida, con históricos contactos con la USAID, acusado es 2006 por mal uso de los fondos asignados. No obstante, ha mantenido su accionar contra Cuba, recibiendo fondos por nuevos programas contra Cuba asignados por la USAID en 2018 y 2019 por $ 752,000.

Victims of Communism Memorial Foundation

Es una organización anticomunista radicada en los Estados Unidos, autorizada por una ley del Congreso en 1993 con el propósito de «educar a los estadounidenses sobre la ideología, la historia y el legado del comunismo». La asignación de $ 1,000.000 de la USAID en el año 2019-2020 está dedicada a la promoción de los Derechos Humanos en Cuba, sin que se ofrezca ningún otro dato sobre sus planes o acciones a lo interno del país.

Creada en 1962 dentro del sistema interamericano como brazo de desarrollo de la OEA. Trabaja con grupos comunitarios y de la sociedad civil para promover los derechos humanos, empoderar a las comunidades y los emprendedores sociales.  Ha mantenido una estrecha complicidad con grupos y actividades subversivas a lo interno de Cuba con grupos contrarrevolucionarios y el apoyo a programas subversivos de la USAID.

Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, Inc.

Grupo contrarrevolucionario de larga trayectoria contra Cuba. Participa en programas que promueven la lucha contra las supuestas violaciones de derechos humanos en Cuba. Participa en reportes sobre estos casos a organizaciones internacionales de Derechos Humanos en la búsqueda de protección para las víctimas. Promocionará un movimiento juvenil independiente. Ha recibido asignaciones en los dos últimos años por $ 221, 796

Center for a Free Cuba.

Radicada en Estados Unidos. Financia anualmente con dinero en efectivo a reclusos por delitos contrarrevolucionarios y cientos de “activistas de Derechos Humanos”. Estos últimos son cabecillas de grupos internos. Colabora también con estos en la entrega de equipamiento técnico como computadoras y equipos de impresión. Esta organización terrorista denunciada por sucios manejos de sus fondos e históricos vínculos con la CIA, tiene entradas anuales superiores a los $200,000. Solo entre octubre de 2018 y octubre de 2020 recibió por intermedio de la NED la cifra de $ 1, 553,506 para estas actividades ilegales dentro del país.

Instituto Político para la Libertad Perú.

Con viejos nexos con la USAID en sus acciones contra Cuba. Recibió en los dos últimos años $240, 040. Los programas la orientan a brindar capacitación a activistas juveniles sobre derechos democráticos, participación juvenil y estándares internacionales de libertad de expresión.

Radica en Argentina. Recibió asignación de $ 65,725 el pasado año 2019. El programa de la USAID orientó organizar tres conferencias en la región de América Latina para discutir sobre Cuba en un contexto regional y evaluar el estado de la democracia en la región. La organización producirá y difundirá una publicación final sobre los hallazgos de las conferencias y organizará un evento público sobre Cuba y América Latina en general que convocará a funcionarios públicos, académicos y especialistas electorales.

Radicada en España. Recibió $ 305, 726 el pasado año de la NED para intentar promover la capacidad de expertos independientes cubanos en el desarrollo de análisis económicos e ideas de reforma y generar la posibilidad de formalización de asociaciones cívicas y empresariales, brindando apoyo a grupos de expertos cubanos “a favor de la democracia” para que asistan a talleres de tutoría fuera de la isla, Ofrecerán asistencia para actividades en la isla y su participación en una proyectada conferencia internacional.

Centro de Estudios Constitucionales Iberoamericanos.

Radica en España y se presenta como una institución que “trabaja en la observación de procesos electorales e informes sobre la situación electoral de los distintos países del ámbito latinoamericano”. Promueve cursos y seminarios para formación y capacitación y asesoría internacional. La USAID le asignó un programa y $ 70,000 para convocar foros de discusión en América Latina sobre las “violaciones en los procesos electorales en Cuba” y alienta la participación de una nueva generación de intelectuales y académicos cubanos en esos eventos. El centro es dirigido por Rafael Rojas quien ha negado el financiamiento de la USAIDpara los eventos que organiza contra Cuba.

De acuerdo al programa de la USAID asignado se le orientó documentar y sensibilizar los casos de supuestas violaciones a los derechos humanos en la historia reciente de Cuba. El grupo llevará a cabo investigaciones para ampliar su base de datos y producir informes de derechos humanos para generar alertas y declaraciones. El grupo adaptará sus mensajes dentro de la comunidad de derechos humanos y mejorará su alcance en las redes sociales. Recibió una asignación de $ 95,825

Rendición de cuentas y gobernanza

Recibió una asignación de la USAID de $ 120,300 por el desarrollo del proyecto “Promoviendo la responsabilidad local y la supervisión ciudadana”, para impulsar la rendición de cuentas del gobierno local.  Según el programa, los activistas “independientes” trabajarían con los miembros de la comunidad para documentar los desafíos, presentar estos desafíos a las autoridades y buscar una solución. Se orienta también a producir un boletín para crear conciencia sobre los problemas locales e informar a la comunidad.

Unión Cultural Latinoamericana.

Radicada en Perú y recibió una asignación de $ 61,000 por el proyecto “Promover una mejor comprensión y uso de las prácticas democráticas deliberativas en Cuba.”  El texto expresa que, a través de talleres y tutorías en persona, la organización continuará trabajando con representantes de organizaciones cubanas y estadounidenses para intercambiar conocimientos y experiencias sobre las ventajas de las herramientas de democracia deliberativa para la organización comunitaria y la creación de consenso. Proponían expandir exponencialmente este trabajo no solo en las redes sociales, las campañas mediáticas, la promoción de cursos y alianzas externas con otras ONGs extranjeras, sino también a lo interno del territorio cubano.

Estas son algunas de las ONGs más visibles en los programas subversivos contra Cuba en los últimos tres años los que persistirán en tratar de llevar el país a un desgaste progresivo, escalando niveles más serios de confrontación, maniobras que una vez más serán derrotadas.

Cuba seguirá siendo ejemplo de un golpe blando fallido y resistirá y frustrará nuevos intentos, quizás tan difíciles y complejos como en los primeros años de la Revolución, en los que venció la unidad de nuestro pueblo y sus fuerzas armadas, derrota que el imperio norteamericano jamás olvidará.

Los sucesos del 11 de julio de 2021 fueron deliberadamente instigados desde plataformas comunicacionales controladas por la CIA articulados a un proyecto de “golpe blando”que se desplaza amenazadoramente en los últimos años contra Cuba.

Los documentos originales del gobierno de Estados Unidos nos revela el desarrollo de una operación subversiva estratégica dirigida al “cambio de régimen” que mantiene una vigencia actual en sus enfoques, objetivos y tareas en el terreno. No tenemos ninguna duda que tras los hilos de esta conspiración se encuentra la Agencia Central de Inteligencia Yanqui.

Este proyecto subversivo esconde una metodología operacional en total correspondencia con los programas aprobados por la USAID en los últimos años fiscales acompañado de un trabajo diferido y permanente de influencia sobre un escenario social cada vez más agobiado por la escasez y las necesidades materiales acumuladas por años, sometido a una inclemente guerra económica.

La metodología del golpe blando estuvo presente en los sucesos que provocaron el derrumbe del socialismo en Europa del Este en los años 80, en las marchas multitudinarias de las revoluciones de colores que sacudieron años después a las ex repúblicas soviéticas y en sucesivos eventos como la Primavera Árabe en este siglo y los desórdenes masivos ocurridos en Venezuela y Nicaragua en años más recientes.

Muchos investigadores conceptúan al golpe blando como una estrategia clave encubierta en la imposición del «nuevo orden mundial» liderado por Estados Unidos. Es conocido también con otras acepciones como resistencia no violenta, golpe suave, desafío político o lucha cívica. Otros le llaman simplemente desobediencia civil, quizás para despojarla de su connotación política.

En un plano teórico, esta doctrina fue concebida por un grupo de neoconservadores norteamericanos y expuesta en el “Programa Democracia” del Presidente Ronald Reagan en 1981.

De aquellas ideas surgió Albert Einstein Institution, crea­da en 1983 en Boston, MA, con fondos de la NED, por el ideólogo anticomunista Gene Sharp que falleció hace solo dos años a la edad de 90 años.

En 1983, Sharp organizó el “Programa sobre las Sancio­nes No Violentas” en el Centro de Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard, donde se investigaron  el uso de nuevas técnicas de “desobediencia civil” en el enfrentamiento a los “regímenes totalitarios” en el mundo.

La no violencia proporcionó un semblante más ingenuo a las acciones secretas, intrínsecamente antidemocráticas, que fueron desarrolladas por la CIA desde la década de los años 80 hasta nuestros días.

Un golpe blando contra Cuba

En 2015 la mafia anticubana de Miami proclamó a la resistencia no violenta del ideólogo norteamericano Gene Sharp como una nueva oportunidad en sus planes agresivos contra Cuba.

La no violencia diseñó la utilización de nuevas técnicas de desobediencia civil con un perfil intervencionista más agresivo que rompió con las tradicionales fórmulas de “lucha pacífica” del pasado siglo.

Estas acciones facciosas están dirigidas contra gobiernos a los que Estados Unidos considera como adversarios por lo que le dan una connotación particular a estos hechos como “revoluciones populares democráticas” en la que “la gente demanda la rendición de cuentas y una gobernabilidad democrática hacia dirigentes despóticos y sistemas políticos arcaicos, que deben ser sustituidos”.

Los libros de Gene Sharp “De la Dictadura a la Democracia” y “El rol del poder en la lucha no violenta” fundamentan 198 métodos de desestabilización interna de esta doctrina, en los que exaltaba el empleo de las acciones de protesta y persuasión en una primera fase, mediante acciones simbólicas, paradas, asambleas, mítines, marchas y vigilias, seguidas de un amplio despliegue mediático internacional.

Según estos manuales los organizadores de estas protestas transitan posteriormente a otras formas de desobediencia civil que denominan la “no cooperación con el adversario” y la llamada “intervención no violenta” que acrecienta la intensidad de las provocaciones, convocando a obstruir calles y avenidas, “ocupar pacíficamente” instituciones oficiales y otros actos de irrespeto y violencia contra la autoridad para propiciar una respuesta represiva de las autoridades, enfatizando aún más el apoyo mediático internacional.

Si bien las leyes en la mayoría de los países del mundo reconocen el derecho a manifestarse a tenor de las normas jurídicas establecidas y dentro de un ambiente de seguridad y orden público, esta literatura vulnera estos principios.

Distintos autores evalúan la capacidad de esta doctrina para generar escenarios dirigidos a “manipular la realidad e instigar la conspiración interna, como paso previo a la desestabilización interna y el posible golpe de estado”.

Estas operaciones resultan costosas por lo que requieren de un fuerte financiamiento que sustentarán los grupos de choque sediciosos y la labor de influencia a través dela propaganda y programas subversivos sobre comunidades y sectores sociales vulnerables.

Esta metodología toma en cuenta algunas particularidades del escenario político social en las que se aplica. En los hechos provocativos ocurridos en Venezuela y Nicaragua, según algunos autores es el respaldo organizativo y financiero de estos actos sediciosos fue asumido por partidos y grupos políticos de oposición con el apoyo de las embajadas yanquis y ONGs financiadas generalmente por la USAID y la NED.

Muchas manifestaciones callejeras estaban orientadas a un mayor grado de agresividad. Mientras algunos grupos de manifestantes inician las protestas de forma pacífica y ordenada otros núcleos provocadores situados en la vanguardia caldearán el ambiente con el cierre de avenidas, la quema de vehículos u otros actos violentos contra los medios policiales. Estos grupos de choque más agresivos son reclutados entre jóvenes marginales los que actuarán como punta de lanza de esta estrategia golpista sembrando el crimen y la desestabilización interna.

Estos manuales de lucha no violenta reconocen el carácter subversivo de este movimiento, al expresar que pueden existir actos de resistencia que requieren ser mantenidas de forma encubierta como: “editar, imprimir y distribuir publicaciones clandestinas, uso ilegal de transmisiones radiales dentro del país, y recopilar inteligencia sobre las operaciones del gobierno están entre el   número limitado de actividades que tienen que ejecutarse bajo un alto grado de sigilo”.

Cada acción planificada en las calles va acompañada de un apoyo mediático encargado de manipular su impacto entre la población y las redes sociales. Participan activamente en este propósito los medios de comunicación privados e internacionales bajo el control de grupos comunicacionales y mecanismos de la inteligencia norteamericana en la región.

El efecto de las imágenes fílmicas en los que está presente la represión policial provocará una visión contraproducente en la población, produciéndose grandes campañas mediáticas para predisponer la opinión pública dentro y fuera del país contra la violencia contra estos jóvenes y la violación de los derechos humanos. Esta propaganda muchas veces repetida agudiza la visión de caos y desestabilización interna. Su propósito es poner en duda la gobernabilidad del país.

Gene Sharp resumió en pocas palabras esta última noción: “…la represión es una respuesta esperada […] el grupo de acción tiene que desafiar la represión […] una represión más dura, puede incrementar, lejos de reducir, la resistencia y hostilidad al régimen […] la violencia de la represión puede alienar el apoyo al adversario […]”.

Los primeros atisbos de un golpe blando

La derecha terrorista de Miami vociferaba en 2015 que “[…] la violencia puede tomar tiempo, pero depende de nosotros encaminarla” […]es la única estrategia viable para liberar a Cuba […].”

Lo anterior no era algo nuevo pues Gene Sharp y sus más cercanos colaboradores mantuvieron desde 1996 contactos con grupos anticubanos brindando conferencias en la Universidad Internacional de la Florida y entrevistas para Radio Martí.

Grupos contrarrevolucionarios como Hermanos al Rescate, Movimiento Democracia y Directorio Democrático Cubano introdujeron ilegalmente en el país literatura en forma de libros, folletos, revistas y videos del politólogo Gene Sharp, enmascarados en folletos de carácter deportivo o religioso.

Algunos grupos contrarrevolucionarias introducirían en su lenguaje propagandístico la frase “lucha cívica”, para enmascarar el carácter lesivo de sus acciones.  Actos provocativos con un perfil desenfadado tomaron fuerza en plena calle en los años 2001 y 2002, acompañados de algunos hechos de desorden público que provocaban malestar y el repudio de la población y multiplicaron las convocatorias a supuestas huelgas de hambre o planes de ayuno, vigilias, exhortación a marchas conmemorativas  y conferencias ante la prensa extranjera acreditada. La táctica no violenta se iniciaba en una primera fase, identificada en esta doctrina como  acciones de persuasión y protesta.

Todo era un show de acciones de desobediencia civil para atraer los medios noticiosos de Miami, lo que se extendió por largos meses en un clima agravado por las dificultades heredadas del Periodo Especial. Fue un nuevo intento por desestabilizar la nación que fue finalmente frustrado por la Revolución a principios de 2003 (Ver las actividades subversivas de la USAD y la NED contra Cuba)

En 2015, la mafia anticubana logró comprometer a Sharp en una nueva maniobra propagandística y produjo un documental en Martí-Noticias, que aun circula por Internet, titulado “Gene Sharp habla a los cubanos”[1].

Las imágenes representaban a un Sharp envejecido que hablaba despacio y en tono aleccionador, interrumpido por intervenciones de cabecillas de la FNCA y “Hermanos al Rescate” y fragmentos fílmicos de actos provocativos en aisladas localidades de Cuba:

“[…] Si el pueblo no está listo para luchar Ud. no va a triunfar[…] preparar al pueblo de Cuba[…] requeriría número uno pensamiento y estudio por adelantado […] no solo salir a las calles enseguida, preparar al pueblo dentro de Cuba, es necesario prepararse[…] tienen que tener confianza entre ellos a través de las organizaciones no gubernamentales, sitios que son creados y organizados dentro de la isla, en sociedades, sistemas económicos y asociaciones políticas[…] tienen que saber qué hace efectiva la lucha no violenta o que la hace destinada a la derrota[…] yo creo que las personas no deben buscar respuesta rápidas y fáciles […] no busquen que los extranjeros vengan y los salven, sea cual sea la parte del mundo […]”

Algunas de aquellas frases escogidas del politólogo Gene Sharp  preparaban el terreno ideológico para nuevas provocaciones.

Los sucesos del 11 de julio mostraron la complejidad del diseño subversivo que se aplica contra Cuba y su alto grado de enmascaramiento gracias a la complicidad del Gobierno de Estados Unidos quien lo promueve con toda su capacidad y recursos ilimitados. Resulta vital estudiar los antecedentes históricos y el basamento político  de esa doctrina  que constituye la raíz del sustrato ideológico que circula en las plataformas comunicacionales enemigas, resultado en muchos casos de la aplicación de los programas de la USAID.

De esta forma estaríamos más preparados para enfrentar con más acierto la subversión política y advertir a nuestros jóvenes que el golpe blando a que se nos somete no es solo una guerra mediática y de influencia propagandística que penetra a través de las redes sociales sino la voluntad del enemigo para sembrar en Cuba los fundamentos morales, psicológicos y subjetivos de un cambio de régimen lo que equivaldría renunciar a la libertad e independencia como nación.

Qué equivocado el imperio si piensa que la resistencia del pueblo se ha agotado en estos tiempos difíciles.